Bien profundo en tu corazón

NicolasGranados

 

A veces hay que improvisar dando vueltas en círculos. Camino hacia el abismo hay que olvidarse de uno mismo. No resignar esperanzas hasta el último suspiro. Cruzar los dedos del alma y esperar el cataclismo.

Una noche encontré en el cristal reciente muerto dos caminos que, juntos, son el fin del universo. La leyenda que conoces para nada es un cuento. El suspiro de mi cielo haciendo un tour por el infierno.

 

Al momento de soñar desaparecen muchas dudas. Pero eso es sólo en sueños, la realidad lleva armaduras. Y aunque te dibujen sonrisas con el llanto de la luna sabes que como nuestra historia nunca vá a existir ninguna.

 

Y sé que puede ser en vano tanto luchar contra la corriente. Sé que en ocasiones prefiero estar perdido entre la gente. Pero el fantasma de tu imagen me hace explotar de fiebre. Y es que entiendo que aunque muera, seré tuyo para siempre.

 

Es difícil encontrar palabras para explicarlo todo.  Es el silencio de la enfermedad cuando me encuentro solo. Como un Cristo de mimbre mintiéndonos a su modo. Así es sentir que el vacío vá consumiéndome de a poco.

 

No busco explicaciones, no busco entrar en razón, no busco lástima ni odio, ni siquiera tu perdón. Busco eso que le impide a los confines de tu interior sacar fuera lo que guardas bien profundo en tu corazón.

 

Y así empezar de una vez a terminar con mi agonía. Poder tenerte conmigo y que ya no sea una utopía. Terminar con este juego que separa nuestras vidas, aunque un destello de la tuya es más que todo para la mía.

 

Ya no quiero estar durmiendo en los laureles del olvido. Ya no quiero estar soñando que te tengo de nuevo conmigo. No quiero despertarme y encontrar que estoy vacío en un rincón de la mansión de mis sentidos más heridos.

 

Pero, creo que entiendo que es lo que me toca: llorar así por dentro y, por fuera, ser como una roca. Fingir que soy normal cuando mi mente está muy loca por llegar a deslumbrar con su oscuridad mil sombras.

 

Después, todo lo demás es tan simple como el viento, tan fácil como hablar y respirar al mismo tiempo. Hablo de pensarte, extrañarte y amarte en silencio; a pesar de estar tan cerca y sentirte cada vez más lejos.

 

No voy a resignar por un segundo mi amor por vos. Sé que existen sentimientos empolvados de dolor. Y aunque el cielo quiera ocultarlo cambiando de color, las estrellas que elegimos nunca perderán su fulgor.

 

 No busco explicaciones, no busco entrar en razón, no busco lástima ni odio, ni siquiera tu perdón. Busco eso que le impide a los confines de tu interior sacar fuera lo que guardas bien profundo en tu corazón.

  • Autor: Nicolás Granados (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 21 de marzo de 2012 a las 22:39
  • Categoría: Sin clasificar
  • Lecturas: 99
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Comentarios1

  • Victor Carlos

    Hola Nicolás, un gusto saludarte, observando que nos domiciliamos cerca, aprox. 100 kmts.
    Tu trabajo presentado nos convoca a una reflexión, ya que expresas vicisitudes de la vida misma, vaivenes que sabremos sobrellevar para que nuestros ánimos no decaigan y nos sintamos felices...
    Sigue escribiendo que esto es muy gratificante.
    Un abrazo !

    • NicolasGranados

      Hola Víctor, el gusto es mío. Desde ya, muchas gracias por tu apreciación.
      La escritura es el espejo de mi alma, y me alegra que personas como vos me inciten a seguir reflejándome en ella. Muchas gracias y un fuerte abrazo!



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