Un alma perdida

Alejandra Diaz

Jamás pensé que mi corazón conocería el odio

Nunca lo había sentido y pensé que tal vez no estaba en mí

Pero un día fatal

La sombra que envuelve el mundo

Me envolvió a mí.

 Descubrí entonces que siempre estuvo ahí

Que solo había despertado.

Pero como, porque en mi corazón

Ese corazón desbordante de amor

Había caído rendido al sufrimiento

A la desolación, al miedo quizás

 Y finalmente al temible odio.

Me invadió y odie lo que mas ame

Odie mi existencia, maldije mi procedencia

Ridiculice a dios y al hombre

En la sátiras construidas con versos

Versos que sirvieron antes

Para dar vida, para dar ilusión

Mi corazón de poeta

Se había infectado

Con la más terrible plaga

Y la belleza de la poesía

Paso a ser simple filosofía

La literatura y la historia

No relataban el esfuerzo humano

Ni ideales de libertad y paz

En sus líneas

Yo solo encontré

Guerras narradas, luchas fallidas

Y mi corazón torturado por el odio

Era ya incapaz

De amar aquel amado, de sentir a la gente

Miraba sus ojos y me temían

Yo les temía a ellos. Siempre les temí.

Y  descubrí con el canto del ruiseñor

Que la melodía de la vida

No era más que el cortejo de la muerte

El verano no calentaba mi cuerpo

El invierno me torturaba.

Mis libros hojeados por el tiempo

Yacían ahí, polvosos, olvidados.

Un día un extraño se acerco

Un humano para cualquier otro

Para  mi Jesús y la salvación

Vi sus ojos melancólicos

El gesto infantil de sus manos

Había encontrado por fin

El alma pura que perdí.

  • Autor: Alejandra Díaz (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 8 de marzo de 2012 a las 21:53
  • Categoría: Reflexión
  • Lecturas: 87
Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos


Comentarios1

  • ave cautiva

    una reflexion muy profunda y muy veraz

    muy bien lograda
    felicidaes



Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.