El Declive

tinchoborges

Caigo, caigo sin parar en un pozo profundo, me voy de la nada a la gloria, cruzo el abismo, y encuentro un espejo, y en el espejo, mi rostro desfigurado, hecho pedazos por el impacto de la caída.

Desollarnos, sacarnos cada centímetro de piel, esperando que ésta vuelva a crecer, desde las heridas, la sangre, la regeneración de uno mismo.

Y mientras, la caída, interminable ante mis ojos, veloz para los que me observan caer…

La muerte, inevitable, aguda, suspicaz, rápida, letal, infalible, esperándome al final del declive, con una sonrisa macabra en su boca, aguardando mi encuentro con ella, el momento en que nos hagamos uno, nos excitemos, nos besemos.

Jugando con el tiempo, recuerdo viejas imágenes, de mi niñez, de ese amor perdido, de esa risa enferma sonando en mi cabeza.

Matar por amor, matando y destripando a mi maldito porvenir, dándole una puñalada profunda, lo miro desangrarse mientras caigo.

El piso frío, el sucio mármol intacto, duro y blando como el cielo, más nítido que nunca, cada vez más grande e inevitable. Mis ojos se cierran infantilmente, irónicamente, como si por no ver mi propio impacto, ellos quedasen a salvo…Nada queda, nada….

  • Autor: Martin Fariseo (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 24 de febrero de 2012 a las 20:01
  • Comentario del autor sobre el poema: ...
  • Categoría: Reflexión
  • Lecturas: 15
Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos


Comentarios1

  • la negra rodriguez

    en el declive aparaecen imagens y quisieramos volver a vivir lo que vivimos.
    bllo poema.
    besos.



Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.