Rincón del cielo.

Preisen

La tarde comienza con mi cara pegada a la pantalla

esperando un movimiento sutil que me haga creer

que recuerdas esa noche, solo eso mi cara sigue pegada,

solo mas tarde en algún momento mi imaginación vuela,

tarde mucho mas tarde paseando sola pero acompañada,

volando lejos, bien lejos, donde el mar se oculta de esos rostros

sin ojos, yo mirando esos niños jugar, ese bebe de solo cuatro dientes

mamar cada suspiro en su madre que lo alimenta, y yo otra vez solo volando

volando lejos donde nadie conoce mi interior, donde el sol me ilumine

mi sonrisa sea pura, mi carne se vuelva virgen.

La oscuridad que me corre para alcanzarme y dejarme en soledad,

yo queriendo sucumbir en mis pies, que agotados siguen caminando

siguen respirando.

Otra vez la mirada de esos niños, y yo pensando solo si tuviese ese globo

solo si me pudiese llevar, elevar, lejos bien lejos de esas sonrisas falsas

hipócritas, lejos de esas quejas tan soberbias, ganas de escupirles el rostro

lleno de piojos, llenos de asquerosos escondites.

Mi mente por momentos blanca, por momentos pensando en volar,

que hago acá, quien llamo mi atención, tan aburrida de aburrirme,

tan sola en mi soledad, mi compañía era ella, que ya no está solo por sus ganas

de abandonarme, de agobiar mis pensamientos.

Es necesario pensar? Como sería si la inteligencia de los hombres

no se vería afectada por la idiotez del pensamiento, pensar,

pensamientos llenos de ira, y yo sin saber que más escribir,

sin más, para terminar o comenzar o como lo quiera tomar, no puedo respirar,

se acelera mi alma, queriendo escapar, de estos ecos egoístas,

solo queda emborracharme, terminar mi duelo en la cama con alguien mas,

alguien que llene mi ser de sudor, de deseos solo por esa noche,

moretones, en mi pálida piel, eso solo me faltaba, moretones por las

mordidas de aquel diabólico alcohol, un nuevo amanecer,

otra vez la función, otra vez la escoria pegada a mi cara,

otra vez la cara de leones falsos desnudan mi ser tan sensible,

queriendo escapar finjo enfermedad, solo para retrasar tal espantoso espectáculo,

no, no, no, no, y otra vez no mi alma pide alcohol…Desea tanto esa compañía

esas horas en un descampado tan desierto que solo hicieron olvidar

de que aquel penoso amor que aparentaba tenerme, ese hombre sombrío

ese niño que aun vive con aquella dama que juzga cada acción,

solo eso necesite, solo eso necesito, solo ese sacudón,

solo su penetración para sentirme libre en este mi rincón del cielo.

Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos Novedades semanales


Comentarios1

  • Yesalga

    Un rincón en el que puedes ser tu y tu yo libre....

    Besos !! ♥ ツ
    ི♥ྀஐ♥Yesi♥ஐ ི♥ྀ
    ˜"˜"¯˜"*°•♥•°*"˜¯"˜



Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.