Alfonsina surge con la luna llena,
embriagada con dulces licores de poesía.
Incomprendida viaja por la ciudad
en busca de la esperanza,
en busca de un amor que no existe.
Sufre con su alegría, es feliz con su dolor.
Se presiente diferente y eso le duele.
Se pregunta ¿Por qué no nació girasol?
de esos que abundan en el campo,
de los que sólo conocen la felicidad,
de los que nacen y mueren enamorados del Sol.
Así por lo menos tendría a quien amar
Lleva cargando tanto amor que no sabe que hacer con el.
Lo intenta repartir, pero ya nadie sabe recibir amor,
amor en un estado tan puro,
porque duele,
El amor puro duele,
hace que se inflame el corazón al punto de estallar.
Alfonsina no quiere eso,
no quiere que el amor haga estallar su corazón
y envenene su cuerpo y su alma,
porque el amor puro envenena.
Un alma envenenada ya no intenta dar amor,
se endurece y se hace amarga hasta que muere.
Alfonsina prefiere desaparecer antes del amanecer
Prefiere morir por amor que morir de amor,
Cuando veas en el cielo una estrella junto a la luna,
Salúdala es Alfonsina que te intenta dar amor para no morir.
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Autor:
ALFONSINA G. (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 12 de marzo de 2009 a las 18:46
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 171
Offline)
Comentarios3
Bella... tu incesante búsqueda./////Alfonsina y la ciudad./////..
Gracias por tu comentario , todas llevamos esa semillita de poetisas
seguiremos en la batalla de expresarnos...
Un Abrazo Sorgalim Narud
Bella y triste historia la que nos cuentas en este poema vestido de fábula. El amor puro duele y envenena, sí.
Saludos, Alfonsina.
Un alma envenenada ya no intenta dar amor,
se endurece y se hace amarga hasta que muere.
Regala todo el amor que hay en ti a las personas que de veras se lo merecen Alfonsina, no dejes que envenene tu alma.
Escribes hermoso, me gusta como te expresas, sigue adelante.
Un abrazo para ti con todo mi cariño.
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