Sin nombre.

Preisen

Ella solo ella, la luna puede ver las llagas,

que me hizo el sol, con sus largos amores,

sus venas, sus hermosas venas que me queman

solo ella, solo la luna me ve, tal y como soy,

solo la luna, tan estrellada, en ella misma,

tan claramente oscura, ella mi compañera en la soledad,

en la noche, en las horas interminable de ese reloj,

reloj colgado en la pared, que marca las horas sin sentidos

sentido, sentidos sin sentidos, sin horarios,

pero con llagas, llagas, oscuras que queman mi piel,

ausencia, ausencia de esa sensación de paz,

paz que no está que no se encuentra,

y otra vez, una vez más el sol quema mis llagas,

mi soledad, mi existencia recurrente, vacía

vacía de luna, vacía de horas, de lugares,

lugares, lugares vacíos de horas de luna,

ella solo ella escucha mis lamentos,

hoy solo hoy no la veo, no la siento,

la tapan esas nubes, nubes que recorren el cielo,

cielo oscuro lleno de lágrimas, lágrimas que ahogan mis venas

inútiles, tan finas, delgadas, gruesas, que llenas de llagas de sol

respiran sin respirar se oscurecen, sin amar, amar esa ausencia de horas,

dolores, dolores de alma, dolores de oscuridad, de necesidad

de luna, que llene mi alma de paz.

Luna que llene mi oído de silencio ensordecedor, que deje respirar a mis venas.

 

  • Autor: Preisen (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 31 de enero de 2012 a las 22:33
  • Categoría: Sin clasificar
  • Lecturas: 46
  • Usuario favorito de este poema: LUCERO DEL ALBA.
Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos Novedades semanales


Comentarios1



Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.