Una mañana lúgubre sin sol ni luna
Crepúsculo de los dioses que mi alma acuna
La niebla se queda quieta
Ni desciende ni se alza
En frente tengo el camino
Los miedos a la espalda
Olvidado sendero, solitaria calzada
Todos los días acoges
Inquietudes de mi alma
Mientras camino decidido
Sin prisa y con calma
Observo distraído
Las tierras de labranza
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Autor:
el cuervo (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 12 de enero de 2012 a las 22:37
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 45
Comentarios1
Buena reflexión la que hoy nos compartes,muy bonita,me gustó mucho.
Un abrazo,Miriam Rincón.
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