PREGÚNTALE...

PREGÚNTALE…

Pregúntele a la luna, en las noches resplandecientes, si te quiero

Y ella responderá iluminando tu rostro, que en verdad, te ama

Pregúntale al sol, en los días incandescentes, que por ti,  me estoy quemando

Y el responderá,  en el ardor de tu cuerpo, que en verdad por ti, se está calcinado

Pregúntele al riachuelo en su remanso, que por ti me estoy sumergiendo

Y te responderá con sus aguas dulces, que en verdad, por ti, se está ahogando

Pregúntele a las olas del mar, que por ti me estoy hundiendo

Y te responderán, llenándola de burbujas tu cuerpo, que en verdad, por ti se está muriendo

Pregúntele al aire que respiras, que por ti, me estoy contaminando

Y te responderá con ráfagas, ondeándote tu falda, que en verdad, por ti se está asfixiando

Pregúntele aquel lucero inmenso, que por ti me estoy encandelillando

Y te responderá, llenándote de estrellas el cielo, que en verdad, por ti, se está estrellando

Pregúntale al ruiseñor con su canto melodioso, que por ti,  me la paso cantando

Y te responderá con un musical variado y potente, que en verdad, por ti,  se está matando

Pregúntale al buey de la sabana, que por ti,  estoy de alambrado

Y te responderá con su mugido y cuernos de arado, que en verdad, a su amor se está acostumbrando

Pregúntale a la guitarra, desde su mástil, que tú eres mi melodía

Y te contestará con sus notas y acordes, que en verdad, por ti,  cantaría toda la vida

Pregúntales a tus mejores amigos, que para mí, tú  eres el ser  más importante

Y ellos te responderán con un abrazo, que en verdad, tú eres,  una mujer apasionante

Pregúntale a tu corazón, que si tu cuerpo, palpita por tu emoción

Y te contestará con tus latidos, que en verdad, tú eres su única pasión

Pregúntale a tu alma en su  interior, que si quiero a otro ser

Y contestará el eco de tus nubes, que en verdad, tú eres, su única mujer

Pregúntale a las lágrimas de tus ojos, que si es por mí,  que has llorado

Y te responderán rodando por tus mejillas, que en verdad, tu amor es apasionado

Pregúntale a la muerte, en el más allá, que si en verdad, te he querido y amado tanto

Pero NO te responderá, porque mi cuerpo yace en un sepulcro frío y lóbrego

Y mi alma acongojada y triste,  partió a algún lugar desconocido.

“Joreman” Jorge Enrique Mantilla – Bucaramanga- Dic-28-2011