“El placer es el bien mas real de esta vida”

Andrea Valentina

“El placer es el bien mas real de esta vida”

                                                                       Federico el grande

 

Recordando aquella máxima, cansados de vagar por las calles del olvido y agotando los peldaños de la mentira y el engaño,

decidieron -sin palabras- regresar por su bien.

 

 

Así fueron dejando aquietar el tiempo,

conviertiéndose en tierra y cielo.

 

Juraron se no volver a principios,

para no correr el riesgo

de encontrar un final…

 

Se entremezclaron

más allá de sus cuerpos,

apretados…

agitativos y vibrarozados.

 

Permanecieron en la carcobeante elevancia

Y entre etéreos rozamientos,

lúbricos y rugifragantes,

testamentaron

las bases de un nuevo amor.

 

 

Se consagraron animales justificados,

arrevezados

entre amores de ventosas

y pasiones de barquillos.

 

Fecundaron el placer como plagas

se devoraron…

Y en estimulaciones alborotosas,

Se elevaron a otros mundos.

 

se codearon con las estrellas

saludando a las monedas de sus días.

Y así,

fundiendo antiguas distancias

charlaron con la nocturna plateada

y el inmenso astro dorado.

 

Ella,

recostó sus labios sobre el,

estimulando cada rincón de su ser,

delineó a fuego muslos, musgos,

hasta llegar a su fiebre.

 

creó estragos.

 

desató fragores.

 

Y demorándose,

comenzó una nueva ascensión

a un torso casi invertebrado.

 

El, organizó un camino

de bersos, pájaros y vesos

sellando sin principio,

sin palabras, ni final

el nuevo amor.

 

Sorbió su nombre.

 

Y sediento, descubrió

dos vertientes rebasando néctar,

de sus senos.

 

Vastas y lujuriosas, sus manos

Especularon, recorriéndose completos

caderas, hombros

esculpieron detalles

para morir en sus pulpas de vino,

 y en la profundidad más  inmensa

donde él,

intentaba retrasar su virilespermidad.

 

Dócil y raudos primero;

fueron marcando el compás;

raudos y dócil, después,

tomaron tono.

 

Y cabalgando

al unísono electroerógeno,

dejaron caer sus párpados gentiles,

para anidar en un pleorgasmo

donde constituyeron,

y mancillaron,

en realidad aquella máxima.

 

 

Fue un encuentro sin pausas.

 

La noche sin pacto,

 

Y la palabra exacta..

 

Allí donde recuperaron cada vieja deuda, 

Intentando inventar…  el destino del instante,

A costas de aquel amor.

 

 

 

 

“Detén el tiempo en tus manos

Haz esta noche perpetua

Para que nunca se vaya de mi

Para que nunca amanezca.”

            El reloj. Cantoral

 

  • Autor: Vatinita (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 7 de septiembre de 2009 a las 16:13
  • Comentario del autor sobre el poema: ensayando un aspecto mas erótico en tiempo de poesía y vals...
  • Categoría: Sin clasificar
  • Lecturas: 213
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Comentarios2

  • Alejandro

    Ufff... este poema me hizo estremecerme....
    Me gustó mucho. Gracias por tu comentario en mi poema "Eras..." y tendré tu sugerencia en cuenta para ver si puedo mejorarlo.
    Saludos.
    Alejandro.

  • lugar

    Me recordó una pelicula de Subiella, "No mires hacia Abajo"...81 impulsos...que imponente, un poema debería romper la abulia de un filósofo, cuando se logra es como un orgasmo conjunto, usa tus laberintos, hay que desconfiar de los dogmas de lo explícito.
    Sin embargo, el atrevimiento es poder y estas en el camino sin duda
    Un abrazo y te estaré leyendo cuando venga por aquí.
    luGar.



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