lñkfsldfksjd

El hombre contemporáneo se encuentra en una situación de incertidumbre y precariedad. Su condición es similar a la de un viajero que por largo tiempo ha caminado sobre una superficie helada, pero que con el deshielo habia advertido el comienzo de su derretimiento como sosten bajo los pies. La superficie de los valores y los conceptos tradicionales está hecha añicos, y la prosecución del camino resulta difícil.
El pensamiento filosófico ha intentado ofrecer un diagnóstico de tal situación, de los males que afligen al hombre contemporáneo y de los peligros que lo amenazan. Y ha creído poder detectar la causa esencial de todo esto en el ‘nihilismo’. 
Pero, ¿qué es el nihilismo?  
Como término, el nihilismo ya hace su aparición a caballo entre el siglo XVIII y el XIX en las controversias que caracterizaron el nacimiento del Idealismo alemán. Más tarde, en la segunda mitad del siglo XIX, llega a ser tema general de discusión. Pero emerge como problema, en toda su virulencia y vastedad, en los comienzos del pensamiento del siglo XX. Como expresión de tentativas artísticas, literarias y filosóficas dirigidas a experimentar la potencia de lo negativo y a vivir sus consecuencias en seguimiento a la tentacion tomada, ha traído a la superficie el malestar profundo que hiende como una grieta la autocomprensión de nuestro tiempo. Ya Nietzsche lo apostrofaba como «el más inquietante» de todos los huéspedes. Mientras tanto, este huésped siniestro merodea ahora por todas partes de la casa, y no tiene sentido ya seguir haciendo como si no estuviera o sencillamente intentar ponerlo de patitas en la calle. Pero, ¿qué es lo que significa verdaderamente ‘nihilismo’?  
Encontramos la respuesta a nuestra interrogante en Nietzsche, el primer gran profeta y teórico del nihilismo. En un fragmento escrito en los últimos destellos de lucidez, en el otoño de 1887, haciéndose él mismo la pregunta, Nietzsche responde: "Nihilismo: falta el fin; falta la respuesta al "¿para qué?"; ¿qué significa nihilismo? Que los valores supremos se desvalorizaron". El nihilismo es, por lo tanto, la situación de desorientación que aparece una vez que fallan las referencias tradicionales, o sea, los ideales y los valores que representaban la respuesta al "¿para qué?", y que como tales iluminaban el actuar del hombre y la humanidad entera en el trayecto que daba sentido y alegria al primer paso sobre la meta y/o lugar de comidad. En otro importante fragmento escrito en el invierno de 1887-88, Nietzsche ilustra posteriormente la dinámica que instiga la desvalorización de los valores supremos dando cabida al ampliamiento de la vision de posibilidades y  tendencias en el ambito del proposito de dichos valores y mostrando a su vez el espacio de probalidades abre la brecha entre el error y el acierto, y provoca la llegada del nihilismo: «El hombre moderno cree de manera experimental en  estos valores, ya en aquél, para después dejarlo caer; el círculo de los valores superados y abandonados es cada vez más amplio; es notorio mayormente más el vacío y la pobreza de valores que han sido sustituidos por reglas y neologias que etiquetan el actuar del hombre y la humanidad en general sobre sus mismos errores redundantes en criterio y gusto, dando flojo espectro al caminar; . Al final, el el humano se atreve a una crítica de los valores en general; no reconociendo su origen; conoce bastante como para no creer más en ningún valor y asu vez abriendo espacio a nuevas experiencias que vienen vestidas distinto pero que en realidad son los productos en desorden de aquello que pudo saberse en trayectos mas claros; he aquí el pathos, el nuevo escalofrío…La que cuento es una historia en dos siglos…» (…/…)
Como una primera definición indica, siquiera por respeto a la etimología, el nihilismo -de nihil, nada- es el pensamiento obsesionado por la nada. Si así fuese, se podría intentar volver a encontrar el nihilismo y sus huellas poco menos que por todas partes en la historia de la filosofía occidental, por lo menos en todo pensamiento en el cual la nada acampa como problema central, a pesar de Bergson que la contaba entre los pseudoproblemas, ralentizando.
(…/…)
El nihilismo es hoy expresión de un profundo malestar de nuestra cultura, que se superpone, en el plano histórico-social, a los procesos de secularización y racionalización, y, con ello, de desencanto y fragmentación de nuestra imagen del mundo, y que ha provocado en el plano filosófico, en lo que respecta a las visiones del mundo y los valores últimos, la corrosión de las creencias y la difusión del relativismo, que ha hecho honor a su palabra dando cabida a tan comun pero indefinido error de las posibilidades que se abren ante el sosiego de ralentizacion y lentitud de la saturada linea de referencias que van desde el escepticismo, la incredulidad, la credulidad, la ingenuidad, etc, en espacios poco moderados y visibles al llano del traspaso de los tiempos, en donde se abre un nuevo momento cerrado, entre los sucesos que disparatan la logica desabrida que por tanto tiempo sostuvo el entendimiento de la valorizacion que ya dabamos a sentimientos que el ser humano llego a comprender mediante la experiencia inesperada de sus emociones y vivencias valoradas mas que por sus propios pensamientos.
Con ello se han debilitado religiones(que ya anteriormente yacian en un sin fin de tropiezos y levantas que cada vez la van acercando mas al tope en donde solo hay un agujero mas alla dos espacios) e incluso verdades, pero también ha disuelto los dogmatismos y hecho caer ideologías que atrapaban el interes del hombre y eran usadas como señuelos tristes en su camino hacia la pasion por un solo punto tanto personal como agrupado en el ambito de las ideas hechas logia durante el trayecto a un bien comun. El nihilismo ha sido parte y vehiculo de conciencia de que nosotros, los habitantes concientes ya sea en el abrir y cerrar de ojos y/o en vivir, estamos sin raíces y navegando a ciegas en los archipiélagos de la vida, el mundo y la historia. 
Quizá estemos en el tiempo en qué «sólo el nihilismo es constructivo» -como ha escrito el provocador artista y teórico de la vanguardia, Jean Dubuffet- porque es «el único camino que lleva al hombre a establecerse en la quimera», sin embargo tal como en muchos casos mencionables tiende a contradecirse en la hilera de pensamientos que en la historia se han escrito como inspiracion del diario vivir de cada individuo, en su sociedad, entorno, etc, que a su vez son perspectivas de dicha sincera tras tras el telar que su postura y papel albergan defender..