Majestad

Fernando Curiman

El oscurecer mecánico de los tiempos surge más rápido que la vida misma. En un castillo de cristales me resguardé buscando nieve, y me llamaban los gusanos, me llamaban las piedras cuando se fue corriendo la sensación, cuando atravesó gimiendo el orgasmo caluroso de tu cuerpo funesto que no llega. Aparece, y retrocede, aparece y desfallece entre las manos, entre las manos, entre las manos llorosas. Me desgasto entre tanto viaje señores, cual rosario a los rezos. Vente vida mía y entre las sábanas del firmamento abrazad con fuerza, con fuerza los puñales homicidas estancados, dormidos, guardados para que vuestra mano los sacase y os hiciera reina.

  • Autor: Fernando Curimán (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 19 de noviembre de 2011 a las 03:11
  • Categoría: Sin clasificar
  • Lecturas: 25
  • Usuario favorito de este poema: Isaac Amenemope.
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Comentarios4

  • Ramón Merino (porore)

    fuerte letra
    canto urbano
    amor entre lineas

    un saludo

  • Patricio C.A.

    excelente, me gustó.......saludos

  • efraguza123

    Apología de la vida....

  • Isaac Amenemope

    excelente letra!
    con fuerza y cierta certeza!!
    un Abrazo Luz!!



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