En estado de delirio escribo
No concibo alguna obra con motor
El silencio es mi tenor es mi caudillo
Yo con el
Le hago odas al amor.
Puede ser
Que el cantar de un pajarillo
Sea algún hecho menor
Que no altera el exterior
Que mi obra necesita.
Un ladrido impertinente
Insistente
De unos perros cuyos dueños
Son más sordos que un saudita
Me altera el corazón
Impidiéndome pensar
(Con razón)
Por lo mucho que me agita
Sin dejarme proseguir.
Quiero paz al escribir
Pues mi obra amerita
Claridad en mi interior.
Si una radio está encendida
Me transformo en un suicida aterrador
O en parricida
(¿Puede haber algo peor?)
El silencio es mi tenor
Y no soporto las termitas.
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Autor:
Boni (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 15 de noviembre de 2011 a las 12:06
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 123
- Usuario favorito de este poema: Paragonimus.
Offline)
Comentarios6
oh, me encantó, .saludos
NUESTRO SILENCIO ES A VECES EL SONIDO QUE MAS ANHELAMOS .......
SALUDOS
GIUSY
con el silencio se le hacen odas al amor. es muy real.
saludos
Cuántos poemas se le han dedicado al silencio, y a veces, grita y grita y ensordece.
Pero es tan necesario, y leerte este tipo de reflexión también.
Besos Bon!
El silencio exterior suele ser necesario para comunicarnos con nuestro propio silencio.
Besos,
Pinona
El silencio nos inspira y nos salva de idioteces...
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