A ti

lunalunera

Un paso, una prenda,

Van cayendo las ropas,

Como las impacientes primeras gotas

De una lluvia de primavera.



Se van descubriendo los cuerpos,

Como el sol cuando amanece,

Que va descubriendo a la impotente

Línea del horizonte.



Una caricia nos acerca al umbral;

  Un beso es la llave Para abrir la puerta:

Del otro lado no existe

Mundo ni tiempo,

Solo el gusto picante

De tu vida, la boca, llenándome.



Tu cuerpo y su variedad de olores,

Como diferentes ciudades de un mismo país.

El olor antiguo de tu pecho.

El olor reciente de tu sexo.

El olor húmedo de tu axila.

  El olor a quina que exudan tus pupilas.

Y mi nariz traviesa,

En perfecta complicidad con mis ojos,

Juega a reconocerte:

Manos, barriga, hombros,

Como un viajero solitario,

En la aventura del camino.

Mientras mis manos de artesana

Simulan darte forma,

Van sintiendo en las yemas participes

De los dedos vagabundos,

De tu piel, las texturas, tan diferentes

Y los colores irediscentes

De tu alma expuesta,

En tu superficie de sol.



Tu cuerpo es la máxima expresión

De la arquitectura divina

Que combina a la perfección,

La mágica proporción,

De madera y arcilla.



Entonces Vienes, llegas, entras en mi,

Navegando las aguas claras

De los ríos bravíos

Que bajan de las montañas,

Regatos torrentosos, sutiles, ardorosos.

Te envuelvo y me conduces.

Exploras, preguntas, sales y regresas.

La miradas se buscan, se encuentran...



Nos erigimos.

Tú en mi Yo en ti.

Nos construimos.

Nos creamos.

Y en remolinos afortunados

Flotamos en el espacio,

Consumiéndonos en la llama viva,

Cual fuego abrazador, 

Que nos devora la vida

Inútilmente hambrienta

En ese instante de resplandor,

Pues todo deseo es saciado

En la fuente de tu boca,

Pues toda pregunta es respuesta

en el hontanar de tu cabeza loca.



No hay ocaso entre tu y yo,

Si nuestros cuerpos reflejan

Lo que nuestras existencias gritan:

Si a definir, aspiro, donde tu piel termina

En contacto con la mía,

Una febril incertidumbre

Asolará mi perspectiva:

No hay principio, no hay fin

En esa composición.

Si mi piel es luna y la tuya sol,

Nuestra vida en conjunción

Es un evento intergaláctico

De dos universos en combinación:

         

Tú y yo,

El Big Bang en plena acción.

Que no habrá montañas, playas, mares,

Ni selvas o espacios interestelares

En que no construyamos nuestro amor.

        Tú y yo.

Aquí nace la vida.        

    ...Tú y yo.    

  • Autor: Tali Carballo (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 14 de noviembre de 2011 a las 22:45
  • Categoría: Sin clasificar
  • Lecturas: 137
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Comentarios2

  • MarinaC

    Muy bueno Tali.. Pasión desbordada!
    Buena vibra.

  • Ramón Merino (porore)

    ah,que no cese esa pasion
    que sude la pluma arte



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