No solo amo tus senos sino el cálido fuego
que esparcen en invierno
y la brisa de ultramar
que refresca en primavera.
También amo tus pezones de mástil erecto y
tu aureola materna rosa.
Pero son tus avenidas de muslos
donde acumulo mis tesoros.
Tu panal de hojas danzantes
saludando mis ríos
de venas en cada mañana...
Y por la tarde...
Cuando llega lo vespertino...
Amo el crepitar de tus pies
al rito del piso musical
y tus ojos de negro moreno
fraguados en el punto exacto
como blandidos en oscura llama roja,
sonar crujiente
de las entrañas a la mirada.
Creciendo alimento del cereal
por cada gramo de tu cuerpo,
a la hora nocturna del vampiro
cuando me inclino a tu corazón
de madero y sueño y
beso tus órganos sensibles/
A través de tu boca de pulso lento
y latido humectante
como pecado mortal
de escarcha ultrajante/
Desato aliento perfumando tu turgencia.
Cuerpo de aceituna y olivo constelado.
Amo tu alma de siglo.
Tu envoltorio de etnia mezclado/
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Autor:
RICARDO ALVAREZ (
Offline) - Publicado: 3 de noviembre de 2011 a las 00:22
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 57
- Usuarios favoritos de este poema: clonariel, mercedesdembo.
Offline)
Comentarios3
hacer el amor nunca tuvo tanto sentido como con este poema...
te agradezco clonariel. quiero que sepas que aunque no te comente- porque tu poesia no precisa comentarios. te leo y es admirable tu versar y creatividad.saludos. ricardo.
me alegra que estés allí pues, tu lectura me basta!
aaah, es un poema que tiene de todo, pero todo es dirigido al amor...
Buenas metáforas...
de corazon gracias petalos . aunque cambies tu foto y no te conozca se de tu sensibilidad. un abrazo. ricardo
Hola Ricardo me alegro volver a leerte, tus versos fluyen solos saben donde van ..a la fuente sin vacilar. Gracias por el recorrido de elegante y sutil sensualidad
besitos
Merche
muchas gracias Merche. un fuerte abrazo. te extrañaba. ricardo
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