Despierto con los versos en mi cabeza
 intentando armar con ellos alguna pieza,
 que quizá lleguen a un lejano corazón
 endulzandolo como una bella canción.
 
 Uno a uno van llegando a mi cabeza
 para comenzar a formar  un poema
 que indique lo que éste corazón siente,
 que todo es verdad y nunca miente.
 
 Y los versos llegan de manera incesante
 para que todo lo sentido pueda expresarse,
 y aunque me despiertan en el frío amanecer,
 no puedo negar que escribirte es un placer.
      
						 
						
                        
                        
					
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.