Debo confesar.

Cada noche frente a mí apareces,

en la realidad, en los sueños, siempre entre tus brazos me tienes,

dándole a mi corazón siempre la esperanza,

dándome tu amor, en besos bajo el agua.

 

Bajo la luz de la luna clara,

cada noche bella, hermosa y renovada,

mirándome de cuando en cuando, con tus ojos de plata,

me acaricias mientras tiernamente me cantas.

 

Sabes cuánto te amo, sin embargo lo callas,

en la intimidad de nuestra alcoba me lo haces saber, antes del alba,

el mismo idilio nuestras almas enamoradas respiran,

te amo lo sabes, desde la noche hasta el mediodía.

 

Todo es muy bello, alegre cuando estoy contigo,

en tus brazos, acostados, tú conmigo, yo a tu lado,

recuerdos tan hermosos que en mi corazón los guardo,

ninguno de ellos, como tus besos, los he olvidado.

 

Poema escrito en la noche, en tu cuerpo,

se construye poco a poco, letra a letra con tus besos,

tus ojos de miel, a veces verdes me reflejan en ellos,

son mi rayo de luz para seguir tus pasos con el viento.

 

En tus ojos soy y no pierdo ningún suceso,

ni un detalle de nuestro amor, que se hacen más fuertes con tu encuentro,

tus ojos preciosos me convencen,

sé que me amas, sólo me vasta verte.

 

Debo confesar, aunque ya lo sabes, que te amo,

adoro cuando me tocan tus tiernas manos,

sé que lo sabes, aunque ya debes, desde hace tiempo saberlo,

que me encanta abrazarte, sentir el calor de tu cuerpo.

 

Con él escribo un poema que va naciendo, imprevisible de los que se aman,

se ha hecho luz en la oscuridad, amor que no culmina en la mañana,

lluvia que cae con fuerza y moja las blancas orquídeas,

golpea la ventana, todo lo moja el agua fría.

 

La noche la pasamos con la luz encendida,

sólo para contemplarte como eres, a ti misma,

y a veces parece que yo soy tú y tú eres yo, no lo sabemos todavía,

sólo sé bien que te amo y que soy feliz cuando tu luz a mi lado brilla.

 

Te envío besos cuando estas en ese rincón,

en la alcoba mirando nuestro viejo reloj,

mirando el tiempo lentamente pasar,

voy a tu lado, te abrazo en tu bata de cristal.

 

“Sé que te amo, sé que no me dejarás jamás, el tiempo no se detiene, camina sin cesar, pero aún así te amaré eternamente, de aquí para allá, en todo lugar, desde la mañana al anochecer, siempre amaré tu alma de cristal, aunque ya lo sabes, te lo debo confesar, te quiero, te amo, nunca dejaré de hacerlo, será un idilio para toda la eternidad.”