LOS SENTIDOS

Cada vez que te veo.

Es gracioso como mi cuerpo tambalea.

Ni palabras brotan con tranquilidad.

Como si me desenchufaras por completo.

Sobran muchas cosas para mencionar  tu belleza.

Pero sería como rodar una película trillada.

Al escoger esa lluvia de palabras antes dichas.

Eres un hermoso estado que sacude mi existencia.

Dejando mi mundo a tus pies.

Como a quien se le priva su voluntad.

Cada vez que te oigo.

Siento que no importa más nada.

No existe sonido más dulce en el viento.

Como ángeles entonando sus bellas liras.

Deteniendo el mundo para los dos.

 tu voz me agobia dulcemente.

Petrificando mis inútiles sentidos.

Haciéndome esclavo de tu sonrisa y de tus ojos.

Soñando nada más que con tu boca, tu cuerpo y tu vida.

Basta,  porque  me obligas a  morir por ti?

No ves que eres mi amor a  primera vista.

No hago más que cegarme terriblemente en tu idolatría.

No hay más nadie a quien pueda mirar.

Realmente me robe  ese libreto destinado para mi.

Eres lo que siempre soñé, y siempre sueño.

Eres lo que siempre esperé, estoy ciego.

Ya no controlo lo que siento.

Mi corazón es tuyo, llévatelo.

Mis pensamientos son tuyos, ya no pienso.

Eres lo más bello que mis tristes ojos han podido ver.

Te amo tanto como me es posible llegar a las alturas.

Me conmueve lo que haces.

Como miras, como sonríes, como hablas.

Ni puedo hacer de mi cuerpo cuando me miras.

Es algo tan extrañamente confuso.

Como si no viviera o no muriera.

Tal vez de alguna manera dejo de existir.

Flotando entre las nubes.

Ignorando ciegamente la burda realidad.

Y me derrito en ese blanco sueño.

Por favor no actúes, no mires, no me toques  así, que me muero.

Eres lo más bello que he visto en mi vida.

Eres lo que siempre soñé, y siempre sueño.

Eres lo que siempre esperé, estoy ciego.

Ya no controlo lo que siento.

Mi corazón es tuyo, llévatelo será siempre tuyo.

Mis pensamientos son tuyos, ya no pienso.

Eres lo más bello que mis tristes ojos han podido ver.

Te amo tanto como me es posible llegar a las alturas.

Ya no tengo mis inútiles sentidos.

Nunca nadie te amará tanto como yo.

Oswaldo Daniel Amaya