La polvora del dia
nos quema la carne
y el plomo de nuestro caminar
encapsula nuestro cuerpo
al vibrar del eco de antiguos balazos
Voy si, por las calles barracudas
con mis razones a cuestas entre mis bartulos
camino en laverintos insondables
entre gentes desamparadas, barbaras y exoticas
que caminan en paralelo desvencijados
Tenia entre manos una ilusion
la ilusion de pisar tierras afiebradas
contactarme con la rutina, el tedio y la avaricia
en atiborradas calles de Shinjuku
entre seres trashumantes,abrazados a sus pesares
En fallida espera...
salgo por iniercia a trabajar todas las mañanas
atando mis sueños a la rutina y al tiempo ingrato
que como calidoscopio exhibe mis angustias
sin ironias, con realismo mas que quimera
Hoy puedo finalmente abstraer la lirica
de mi megalopolis, los mil rostros
que me alimentan cuando sonrio
vivo casi sin darme cuenta
o mejor dicho sin importarme los dias que transitan
Agazapado en cuatro paredes de mi sombrio apato
si ..olvidado a mi suerte por el destino
como anacoreta involuntario
vivo y revivo la historia
de los que trabajan y nada poseen
El televisor ventana virtual al mundo escupe soledad
y tengo el retrato de Neruda en mi piel
el exilio y las penas de Vallejo acuestas
y los sueños de Javier Heraud en mi devenir
vivo..preparando el regreso a nuevo porvenir.
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Autor:
Mikezu (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 7 de septiembre de 2011 a las 16:52
- Comentario del autor sobre el poema: Recuerdos de horas inciertas en el exilio
- Categoría: Triste
- Lecturas: 135
Offline)
Comentarios1
entiendo tu deseo, es igual al mío, en el arte está la posible superación...
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