*ESCOBILLA*
Con mi mano propago mi arte
En tierra de mi radiante jardín,
Donde esparzo mis tormentos
De conservar sabias sombras,
Que esos racimos que quieres
Entre lazos de pétalos y prosa,
Que hoy me abonas por amor
Con tu pensamiento en prosa.
*ESPÁTULA*
Rociada de una ternura suave
Tu corazón llama a mi puerta,
Que jamás encierro con llave
Para que tu cuerpo se quede,
Entre el tálamo de mis flores
Que siempre saben quererte.
*MAESTRÍA*
Desconcertado entre olores
Vaga el resuello entre flores,
Que me saquean tu entrega
Por despintar de esos vicios,
Que tus calores de entregas
Me enaltece entre tus ritos.
*DESTREZA*
Autor:
Críspulo Cortés Cortés
El Hombre de la Rosa
6 de septiembre 2011
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Autor:
El Hombre de la Rosa (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 6 de septiembre de 2011 a las 02:22
- Categoría: Amor
- Lecturas: 81
- Usuarios favoritos de este poema: GITANA DULCE, BACH, Ƹ̵̡Ӝ̵̨̄Ʒ ♥@ngel de kristal♥ Ƹ̵̡Ӝ̵̨̄Ʒ.
Offline)
Comentarios4
Mi querido amigo Crispulo que belleza de poema has traido hoy,
me ha encantado... Abrazos de Maria Rosa...
Tus sabores de poetisa me llenan de alegría el alma mi apreciada señora María Rosa.Besos a tu nieto y a tu hija de mi parte.
El Hombre de la Rosa
Muchas gracias!!! mi querido amigo por tan dulce respuesta a mi comentario... y me alegra que pueda dar alegria a tu alma mi querido Crispulo... Abrazos de Maria Rosa.
Precioso y la imagen también hay tanto colorido en ella y en las letras.
besos.
Gracias mi bella poetisa tienes la razón de no olvidar la hermosura de tu amistad.
El Hombre de la Rosa
Versos bien floridos un bello vocabulario un gusto leerte que estes muy bien.
Yo pìenso que un Anmar puede distorsionar la belleza de mi espíritu poético con sus bellas palabras de aliento.
El Hombre de la Rosa
Versos, prosas...poesía pura mi querido amigo, una maravilla de líneas cargadas de belleza y sentimientos.
Besitos del alma, y un abrazo cálido a tu corazón de poeta.
Tu bella presencia...me anima a seguir en la brecha, porque animas con tus bellas frases que jamás dañan la creatividad y la pasión de los corazones sensibles.
Gracias por tu presencia mi bella señora.
El Hombre de la Rosa
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