No sabes cuanto te amo.

 

Abrazados bajo las nubes del invierno,

mirando tus ojos azul cielo,

acariciando tus suaves cabellos,

en tu boca dejo mis besos impresos.

 

Así son los días junto al lago, mirando tu reflejo,

amándote siempre, a cada momento,

haciéndote sentir lo más amado que tengo,

recostándome en tu cálido pecho.

 

Estoy contigo la mayor parte del tiempo,

y cunado no, sólo en ti pienso,

acariciando tus brazos, tu rostro, tu cuerpo,

en ésta noche fría cubierta de hielo.

Otra persona mejor que tú no pude encontrar,

alguien que me ame tanto y de quien me pude enamorar,

del mejor ser del mundo, de la mujer perfecta,

me acompañas cada momento de mi vida, mi eterna compañera,

mi niña amada, mi cómplice, mi amiga mi princesa.

 

Idilio de colores combinado con el blanco,

sentir el aire en el rostro cuando camino a tu lado,

paso mi brazo por tu espalda,

me encanta cómo se mueve al caminar tu falda.

 

Me encanta sentir la suavidad de tus labios,

son tan deliciosos tus besos, sabes cuanto te amo,

el viento a su paso nos habla, murmura,

nos acompaña en nuestra caminata nocturna,

se acerca a nosotros lentamente la lluvia.

 

“Del cielo caen gotas de lluvia como pequeñas cuentas, las nubes cubren poco a poco la luna llena, se colma el bosque de sombras, la luna se despide y nos abandona, caminamos a nuestro hogar despacio, entre risas mientras subimos a nuestro cuarto, parecemos nuevamente novios, te miro, te beso sin pensarlo mientras te miro a los ojos, te digo cuanto te amo, entretanto fuera cae un aguacero precioso, a tu lado paso momentos tan bellos y maravillosos.”