¿Quién te conocerá mejor que tú mismo?

05/08/11

 

Y como el viento te desplazas entre orbitas estelares, libre, deliberado y la locura te conduce, sin ataduras, apasionado…

 

¿Quién va a detener tu ímpetu?

 

Si así naciste y creciste entre contrariedades, si lo que la gente hable no te importa, si te llevas todo lo que a tu paso enredas, fiel calculador del tiempo, extraño, impredecible…

 

¿Quién te conocerá mejor que tú mismo? ¿De quién aceptaras una crítica?

 

Si lo que haces es seguir tus impulsos que te dicten tus pensamientos o sentimientos, muchas veces juzgados de insensatos, formulados de noches de etanol, vanagloriándose de conquistas de tránsitos paralelos de travesuras e historias épicas de paisajes apesumbrados por sueños de nieblas con finales inconclusos e  historias recién nacidas entre contrariedades del destino…

 

¿Por qué el juzgar?

 Si al final haces lo que muchos querrían, lo que otros señalarían, lo que algunos envidiarían; si te gusta, si la excitación te aprisiona y pierdes el control de los sentidos y la razón ya no existe entre tantas imágenes de mil lunas recorridas entre jinetes de salvación, taciturnos y perdidos entre estrellas que se le fugan al cielo, para que alguno que otro infeliz logre pedir un deseo mientras tanto ya saciados los tuyos logras descansar entre sabanas de desmenuzadas aventuras, ojala te logren llenar…

 

Aunque siempre quedan vacios que en la soledad saben amargos, que se tratan de disimular entre escombros de perjuicios por reflexionar si se hizo algo mal al hacer lo que sentías, unos lo llaman conciencia, remordimiento, el recuento de los daños o hilos de vida recorridos que te enseñan a madurar, son difíciles las trayectorias más difícil es criticar, nadie mejor que la persona que vive, que analiza los hechos se ve por dentro y se juzga o castiga mejor, sin reconocerlo ante nadie, porque ya nada puede dañar más que el propio orgullo y ver que lo que siempre se tuvo es la propia fortaleza interna que te harán tirarte al precipicio o remontarte nuevamente en tu destino y reubicarte en tu vida, pero tu libertad nadie te la va a quitar.

 

L.A.S.