Dos manos pequeñas
cuatro ojos flotando a mis costados.
Caminamos de la mano
los tres juntos
unidos en un solo cuerpo
que corre, salta y ríe
sobre seis pies felices
capaces de emular al viento.
No hay nubes negras
no existe el miedo
sólo fresca hierba
y un enorme arco iris en el cielo.
Sus carcajadas son mi sangre,
su fuerza vital mis huesos,
nada puede detenernos.
Estamos juntos, somos uno,
la tierra y el aire nuestros.
De la mano y con ellos
nada importa. Todo es bueno.
Lo oscuro queda atrás
y por delante sólo hay tiempo.
A su lado y de la mano:
todo infinito, todo eterno.
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Autor:
Hombre Sin Pulso (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 18 de agosto de 2011 a las 06:21
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 22
Offline)
Comentarios2
Los hijo son el latido de nuestra vida, el respirar de nuestro aliento, el todo,con ellos nos sentimos vivos y tù lo has reflejado muy bien en tus versos, fue un placer pasar por ellos. Un beso
Compruebo que tú conoces exactamente lo que significa tener hijos. Gracias por tus palabras y por la coincidencia de pensamiento.
Cuando mi hijo me toma de la mano... es tanta la emoción y tanta la responsabilidad que tengo... pero sé que él es mi motor, mi razón de vida, si tu como padre los amas como los amas, ahora imáginate a nosotras que los sentimos crecer en nuestro vientre, que sentimos el mas hermoso dolor cuando nacen, como no dar la vida por ellos...
Un beso grande...
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