A MIS PADRES

Buscando los porqués de tanto sentir falta de amor. Me acordé de lo que mi madre contaba.

Era tiempo de guerra civil, mi padre tenía la cabeza a premio, tuvo que escapar para una aldea cerca de su villa, pasó la frontera de Chaves (Portugal) e buscó alijo en un molino, mi madre embarazada de mi, pasaba por el monte a verlo, por veces, tenía que meterse en agujeros hechos por los contrabandistas, para escapar a los guardias. En una de esas veces, sintió que estaba cerca mí entrada en este mundo, así como pudo llegó al molino, mi padre fue a buscar un mujer que vivía cerca e entre los dos hicieran lo que sabían para que yo naciera.

Así a las 5 de la mañana, en condiciones como el niño Jesús nací, aun había estrellas, entre ellas un ángel de guardia que me acogió.

Sé que sufriste mama, no tuve culpa, era un montoncito de pieles arrugadas.

Que era fruto del amor de ti e de papá. Jamás me perdonaste, lo sentí e como Jesús tuve mí calvario el vino para salvar los hombres e ya lo sabía, fue crucificado, muerto.

Pero yo para que vine? para no tener vuestro amor, no estoy enfadada, vos quería mucho e aun quiero en mí corazón, nada tengo a perdonar, solo sentir pena de no tener tu regazo madre! Tus besos tu paciencia, tu mano en mí cabeza pasándola por mí pelo, todo eso es pasado.

Aquel montecito de pieles se hizo niña después adolescente.

E empecé a percibir vuestro sufrimiento, vuestra angustia.

A mis padres, pido perdón por haber hecho tanto dolor, por venir en tan malo momento, pero como Jesús no tuve culpa de nada e sufrí no plegada en la cruz pero con ella a mis espaldas, más leve que la tuya pero por toda la vida.

Hoy de tanto arrástrala por el suelo quedó más pequeña e mí ángel de guardia me ayuda a llevársela.

Mi vida aun no termino, pero cosa rara ya no la siento, la dejé un poco de cada vez que he perdonado a quien me quiso pero no lo ha demostrado. Mis queridos padres por todo por mí perdonada lo que la vida e la injusticia de los hombres vos hicieran. Vos quise vos quiero hasta el último aliento de mí vida. Mis queridos un día en otra parte ya nos encontraremos, para un abrazo de amor.

Vuestra hija Carminha.

 18 Agosto 2011