VERDADES AJENAS

Si pudieras conocer el día exacto

En el que tu vida se dé por caducada

Cuando baje el telón del último acto

Te permitirías verla desperdiciada

Es que mueves tu mano a voluntad

Y tus acciones son realmente tuyas

Quien es el maestro de tu realidad

Acaso alguien más la ha hecho suya

Si consiguieras diseccionar tu cuerpo

Para examinar a fondo tu existencia

Cuando yazgas totalmente abierto

Se notarían cadenas o independencia

Has notado los grilletes que esclavizan

El movimiento de tus extremidades

El baile de los eslabones que hipnotiza

La concepción de nuestras libertades

Cuantas cadenas surgen de tus venas

Has roto el molde si quiera por segundos

Cuestionando el mundo que te rodea

Y hacia donde fue establecido tu rumbo

Si el reloj invisible del tiempo restante

Posara su figura frente a tu mirada

Seguiría siendo la apatía una constante

Para aquella vida que ha sido dominada

Si pudieras abrir tu corazón y tu mente

Verías campos fecundos o solo desiertos

Donde encuentra tu sangre su vertiente

En donde reside, de tu alma, su puerto

Las huellas dejadas en la arena del tiempo

Logran adaptarse al tatuaje de tus pisadas

Tus ilusiones siguen vivas o ya han muerto

Tal vez, por las del titiritero, reemplazadas

Notas aquellos hilos que bajan del cielo

O que se esparcen por toda tu genealogía

Amarrados en cada uno de tus dedos

Para que te muevas con ellos, en armonía

Tú, cambiarías la fe por el conocimiento

Que al ser escaso solo preguntas genera

Erigiendo, con sangre, íntimos cimientos

Alejado de la infinidad que todos esperan

Cambiarías verdad ajena por duda propia

Dejando la seguridad para obtener libertad

Pelearías solo contra los hilos que te agobian

Para encontrar en tu legado la perpetuidad

Te arrojarías al vacío para hallar respuestas

Descubriendo el misterio de la oscuridad

Para deambular por fuera de los esquemas

Intentando encontrar tu propia verdad.

Andrés Ruiz H.