Poema 64
Venid a mí
HABIENDOME convertido ahora
en letras de flores y aves doradas,
que sobrevivo en mi pluma dura
buscando musas
en jardines inexistentes,
y a la vez verdaderos
como el tiempo y el viento.
No puedo sino entregarme
y que caminen en mis pensamientos,
para calmar el dolor intenso
de este corazón inmenso.
Venid a mí entonces
corazones necesitados de amores,
venid a mí entonces
con sus sonrisas
y sus siluetas de aves.
Encontrarán aquí sus refugios
que calmarán sus dolores,
seré para ustedes el oasis
de sus sedientos corazones.
Yo no soy poeta
sólo un corazón que escribe,
de lo contrario me marchito
como una flor en el desierto.
Quiero que amanezcan en mis sueños
para compartir sólo un momento,
les regalaré unas sonrisas
quizá también les robe un beso.
Verán la luz con otros colores,
verán la vida distinta,
olvidarán aquellos dolores
se ocultarán aquellos silencios.
Y en ese acompañamiento honesto
encontrarán la felicidad olvidada,
que un día les fue saqueada
por un amor que aún vive,
en sus mentes y cuerpos.
Valentino Malatesta
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Autor:
Valentino Malatesta (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 13 de agosto de 2009 a las 01:36
- Categoría: Amor
- Lecturas: 158
- Usuario favorito de este poema: shadow_in_the_sky.
Offline)
Comentarios4
"les regalaré unas sonrisas quizá también les robe un beso"
Muy bello poema...Te felicito por tan lindas palabras.
Felicidades.
Saludos.
Y yo pregunto querido Valentino... ¿Hay un mejor poeta, que un corazón escribiendo?
Petonets,
Libra *M*
Bellisimo poema amigo mio, son tus palabras indescriptibles para la belleza, enormes saludos. 🙂
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