“UNA CRUEL BROMA DEL DESTINO”

Siempre pensé que conocía que era el amor, que realmente sabía lo que era amar a alguien y solía pensar que yo era una persona feliz, pero sin poder imaginarme que me tenía preparado el destino; conocí a un ángel que me enseño a amar, a amar con cada parte de mi ser, me enseño amar con toda el alma y lo hizo a través de cada instante que pasábamos juntos y de esa manera conocí realmente la felicidad.

Sin darme cuenta este ángel me convirtió en una persona viva, me enseño a sentir, a reír y también a llorar; me enseño todo esto a pesar de saber que yo toda mi vida había sido una persona sombría.

Imagínate recién conocer a alguien y sentir la sensación de que se han conocido toda la vida, imagina que has encontrado los labios que embonan perfectamente con los tuyos y que cada unos de sus besos quedan grabados en tus labios por el resto de tu vida, además imagina que cada una de las palabras que siempre habías pensado y nunca te habías atrevido a mencionar ahora encuentra un sentido y un destino en ella y que al finalizar el peor de tus dias con solo abrazarla al final del día sientes una paz interior que te hace olvidar cualquier problema.

Aunque siempre pensé que todo esto parece un sueño este sueño me sucedió a mí, conocí a una maravillosa persona; una persona amable, graciosa, inteligente y un gran ser humano. Me parecía increíble haber encontrado una persona con la que a pesar de vernos todo el día, podíamos estar hasta altas horas de la noche charlando sin importar el tema; que además comparte tus gustos y sueños y que sin importar tu estado de ánimo al momento de que la abrazas sientes magia.

Amar se convierte en tu día, estar con ella se convierte en una necesidad mas allá de algo que puedas controlar, sientes que algo no cabe en tu ser y tratas de sacarlo con palabras de amor, besos  y detalles, y  te preguntas cada noche antes de dormir “Que hice hoy para hacerla sentir que la amo”,  y sientes que no puedes controlar tanta felicidad por lo que  tratas de disfrutar cada instante al máximo. De pronto frases como “Obras son amores y no buenas razones”, “La felicidad es el camino y no el destino” y “Muchas personas dejan ir las pequeñas alegrías  esperando la gran felicidad” tomaron mucho sentido porque te das cuenta que estas frases tratan de decirte que amar lo tienes que mostrar con hechos y no con palabras y que tienes que disfrutar lo que estás viviendo y no preocuparte por lo que va a suceder después.

 Pero por diferentes circunstancias de la vida y mis responsabilidades tuvimos que recorrer caminos diferentes, me pregunto como el destino puede jugarnos una broma tan cruel,” como puedes encontrar a tu alma gemela y no poder estar con ella”.

Me gusta pensar que en otra vida ya estuvimos juntos o que algún día sin importar nada lo estaremos, porque un amor como este no se puede olvidar tan fácilmente y que sobrevivirá al tiempo; también estoy seguro que  muy pocas personas han llegado a sentir algo tan profundo y tan hermoso como esto.

Aun suelo decir por las noches  “Buenas noches amor” y trato de imaginar que la tomo en mis brazos, y sin importar cuánto tiempo haya pasado sigue siendo mi último pensamiento por las noches y mi primer pensamiento cada mañana,  creo que estaría demás mencionar  que no existe nada que no me recuerde a ella.

Cuando ocasionalmente escucho su voz siento un profundo vacio en mí; como si fuera la primera vez que habláramos y mi corazón palpita tan rápido que apenas y lo escucho.

Solo le pido a dios que ella pueda perdonarme y pueda encontrar de nuevo la felicidad; yo solo espero levantarme un día y recordar lo feliz que fui, recordar cada detalle y que al pasar el tiempo no ruede una lagrima por mi mejilla al escuchar alguna canción que me recuerde a ella. Estoy seguro nunca la voy a dejar de amar, porque ella cambio mi vida y nunca la podre olvidar, pero si espero que algún día no duela tanto hacerlo.