Misiva Masiva Ordalía

Nik Corvus Corone Cornix

Invitaba una diatriba celestial y diurna

de un modo pausante, en vigilia,

a mil cánticos guardados por mil años,

invitaba a salir, a deslumbrar entuertos.

 

Tal primavera encapotada y sin fueros

precedió perenne a un coloso fractal,

quien calcinado y rojizo ensanchó brazos,

no dejando entrever lo finito de su montura.


Cual será el nombre que por cuenta de un razonar

y en absoluto declive, yace ya olvidado,

bajo penurias y luego de un completo ciclo de mujer

durante el cual fué recordado como glosolalia inaudita?


Sus áureas consonantes driblan ajenas

a este contemplar ocioso y extenuado.


Mediante insomnios y tan vívido en su búsqueda,

no termina de germinar a tiempo y vuelca roto.

Cambia de plano en emotiva trifulca

hasta ensoñar enterneceres..


Ya no sabe ese nombre,

aunque conoce exactamente

la extraña parábola de su propia lágrima

que cayó en labios mientras ella se marchaba..


Esa lágrima que bailoteó difunta en comisuras

cuando por vez última por él ella fué pronunciada.

Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos Novedades semanales


Comentarios2



Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.