POLVO en VIENTO de OLVIDO

syglesias




Con que pasión me acariciabas la piel y con cuanta dedicación de amor, acaricié tu cuerpo desnudo, amando todo tu ser de mujer bonita, sin saber que serias a la postre en mi vida, tormento del dolor de saber que somos, por los espacios sin tiempo de amor, polvo en viento de olvido…, syglesias.


Amor que te llevo tan dentro,
no te separas ni un instante de mi.
Amor que por ti yo siento
y te amo como aprendiz.
No te apartes ni un momento
de mi interior.
Llévame a todos los lados,
me hace ser,
una persona mejor.
Amar como yo amo,
es lo que hace dichosa,
sentir que ante ti me desplomo,
en forma caprichosa.
Que quiero que seas mi existir,
que seas mi amo
y sentirme por ti celosa.
Como esa presa en celo
que mil veces te besa
y me haces elevar mil veces
¡al mismísimo cielo!
Amor que te llevo tan dentro
en mi necesaria agonía,
¡ven, es bueno cualquier día!
Para que sientas, esto que siento.


Con que pasión me acariciabas la piel, mientras miraba fijamente el brillar, de tus hermosos ojos verdes mirar los míos, Tú enamorada y Yo enamorado, de una mutua ilusión, por flor de la vida y del amor, que germinaba cada amanecer al despertar, abriendo nuestras manos al mundo…, syglesias.


De tanto amar, te detesto.
De tanto quererte te detesto,
porque ha sido tanto lo que he sentido,
que mi amor es tan grande
y no lo tienes merecido.
Por eso te detesto tanto,
con un odio que es más
fuerte que mis sentidos,
pude haberte amado mucho
Pude haberte amado menos
evitar los quebrantos
y tal vez el sufrimiento
me hubiera sido ajeno.
Yo no sé cómo decirte ya,
¡que te amé con tanta fuerza!
De esas,
que parece que a las venas se inyectan
y la pasión te obliga
este amor que no mitiga
es el que me tiene estancada,
tápame la boca con la tuya
y no deje que diga más nada.
Amor del tiempo
que en mi vida transita
que llegas despacio,
y hasta mis sueños me quita.


Con que pasión me acariciabas la piel, cuando otros afuera por todo el mundo, se les escuchaba llorar, al no sentir jamás el placer sincero habido y encontrado por el amor, muriendo a veces, tristemente en lo oscuro de la soledad, donde otros tantos, nacen con luz propia de estrellas por su destino escrito a pesar de nunca saberlo y aprovecharlo…, syglesias.


¿Por qué no me saturas del todo mis sueños?
y me dejas ya con el amor ese que llevo
tan dentro y que cada vez se hace más intenso
y así es que lo siento.
Que parece que se quiere brotar por mi piel
para correr donde tú estas
y encerrarte muy dentro
donde nadie nos pueda ver.
Allí donde el silencio
quedó sellado
con la historia de amor
de nuestro hermoso pasado.
Este amor que es mi delirio
recorre el puerto de mis sensaciones
y ahí chocan nuestro intentos
convirtiendo mi deseo en voraz martirio.
Ven a calmar mis cuitas de amor
y llévame a lo profundo
de tanto tiempo de dolor.
Donde siempre me sentiste,
pero nunca dijiste,
que también ahí mismo dentro de ti,
como esa huella que no sella,
¡impregnada a tu alma, eché mi raíz!


Con que pasión me acariciabas la piel, sin mostrar penas en la voz, pero sí, con muchas glorias que conquistar, juntos, porque siempre había reflejado en la simple mirada del alma, un motivo para vivir un sueño por detalle con franca devoción, para poder continuar luchando sin desfallecer en el intento…, syglesias.


No entiendo al humano
que lucha por existir,
lo compadeces,
sientes que hasta gritas
y entre tu silencio dice
que no te puede oír.
Yo seguiré mi camino
sin mirar para los lados,
me interesa muy poco,
si al yo quererte dar tanto
no sabes tú con cuánto
desengaños
me he tropezado.
A donde irán las penas
que siento que las mías no frenan.
Las tiraré en una vertiente,
para que ellas me digan
de las gentes
¿qué es lo que sienten?


Con que pasión me acariciabas la piel, pero ahora déjame vivir, libre, levantando vuelo a otros brazos, distintos a los tuyos conocidos, porque si el amor ya no llega como antes a tu corazón, llenándolo, la razón de existe, para mantenerme atado a tu lado, para solo cuando me quieres tener, por un instante tenuemente recordado, pero sin sentirlo como ante fue…, syglesias.


Calla, si antes de hablar
no lo puedes analizar y puede ofender,
calla y no importa que la soberbia
te haga tus labios morder.
Porque la noche como todas
te espera llena de resonancias
que no sabes con quién más,
tu cuerpo lo pegas
entregándoles tus ansias.
Porque eres un sediento,
lleno de deseos,
que nunca pudiste saciar
en otro cuerpo humano
que te pudiera refugiar
como lo hice yo.


Con que pasión me acariciabas la piel, deseosa de amar, sin presumir que un día vendría otro, ocupando mi lugar, sin avisar, por la continuidad de un sentimiento, intentando culminar una obra, por demás querida, llamada amor, porque la vida debe continuar inexorablemente su curso marcado, aunque nos duela admitirlo, por no tener más tu amor…., syglesias.


Que sin conocerte,
sólo con mis sentimientos sentí
inmensas ganas de tenerte,
para cuidarte,
para llevarte siempre
alrededor de la esfera
y que la pasión,
nos inundara como ella quisiera.
Porque hoy recibes migajas
de lo que te quieran dar
y tus ojos no miran más allá,
porque ya lo que sabes
en el amor es naufragar.
Hay vientos que te acarician
y no sabes de dónde vienen.
Yo siento el mío que me acurruca
y con gran fuerza me sostiene.
¡Calla, baja la frente ante la adversidad!
y reconoce que mi amor fue puro en verdad.
Fui luciérnaga prendida,
que te quiso dar amor y vida.


Con que pasión me acariciabas la piel, pero al recordarlo, hoy lloro a solas lo que jamás lloré siquiera delante de ti, cuando el final se acercaba ya inevitablemente, queriendo decir en este preciso instante tu querido nombre, pero siento, que cruje una vez más, la mortal herida que me distes dentro de mi corazón ofendido, intentando a pesar de todo, no demostrar tardíamente por mi risa detrás, el llanto que por tu desamor demostrado aun llevo cautivamente oculto por mi alma en pena, reflejado igualmente en mis ojos tristes…, syglesias.


Cuan llega a mi mente, el recuerdo;
de tiempo pasado, cuanto eramos,
los dos en uno o uno en dos,
pero llego el tiempo, cuando dejaste,
de pensar en mi, de ser mi alma,
para convertirte en un fantasma,
para ser, polvo en viento de olvido.


Con que pasión me acariciabas la piel, dejándome sediento por tanta tentación de tus suaves manos y no deseo dormir un letargo eterno de desamor, por el olvido de una realidad, donde sé, que también lloran o aprenden hacerlo, los hombres de gran valor, por seguir añorando un amor marcado por el destino, que cambió con el fracaso y la desilusión, la decepción, de sus mas anhelados sueños, albergando dentro de su corazón la amarga tristeza de la derrota, viendo en distintos caminos de la vida, quién es quién…, syglesias.

  • Autores: syglesias (Seudónimo), nellycastell, alexei
  • Se ve: Todos los versos
  • Finalizado: 5 de junio de 2011 a las 15:29
  • Límite: 15 estrofas
  • Invitados: Libre (cualquier usuario puede participar)
  • Categoría: Triste
  • Lecturas: 863
  • Usuarios favoritos de este poema: nellycastell, alexei, syglesias.
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Comentarios2

  • esthelarez

    hoy el viento ha hecho su travajo
    y ha convertido en polvo de olvido lo vivido,
    aunque mi ser se resiste a aceptar tal realidad,
    el tiempo sabrá derramar su bálsamo
    para ahcer posible mi nuevo renacer.

    P.D. porfa, acepta esta sensación que es desde mi corazón.

  • STELLA_CRISTINA

    UN FUSIONADO MUY BIEN PLASMADO EN CADA UNO. ABRAZOS.STELLA



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