LA VIDA A MI MANERA

Nada puedo hacer, no tengo arreglo

Por las tinieblas me gusta vagar

Esta es la mejor manera de hacerlo

No puedo cantar victoria sin antes luchar

Me gustan las sendas con espinas

Aquellas que a todos hacen claudicar

Me gusta atrapar plumas esquivas

Que elevadas por el aire intentan volar

Por los pasajes más oscuros quiero rondar

No me gustan los trechos en línea recta

Cortejar a una derrota que debo abandonar

Quien dijo que la vida debe ser perfecta

Sentir el fuego en las yemas de mis dedos

Saber que estoy vivo cuando la sangre brota

Pues la tranquilidad no es mi selecto credo

A mi raudo andar solo el dolor lo exhorta

En laberintos encuentro mi propia felicidad

Dando el paso que lleva a lo más profundo

Aquel que me pierde en la salvaje oscuridad

Y en el que la esperanza no es fruto fecundo

Soy yo quien me impulsa hacia nuevos retos

Soy yo aquel enemigo al que hay que vencer

Soy yo el que pretende morir en sus versos

Para en un próximo escrito intentar renacer

Mi pluma escribe en bermellón sangrante

Sinfonía que muestra eslabón imborrable

Solo un desafío que acepta el caminante

Para hallar su sonrisa en triunfo inestable

Marcho por la retorcida vía al mismo destino

Al que podría llegar sin preocupaciones

Me mantengo firme al curvilíneo camino

Que va matando sin piedad a mis ilusiones

Soy cazador de sueños y me creo escapista

Voy volando en versos hacia lo más alto

Me encantan los retos, pues no soy realista

Con las dificultades mantengo un contrato

Yo sueño tanto, yo sueño despierto

Con tantos defectos y pocas virtudes

Con alegría escaza, de agonía repleto

Yo vivo transitando entre vicisitudes

Me he trazado metas de difícil cosecha

Pero soy cazador y mi presa es la gloria

Aunque mis miedos, a mi espalda, acechan

Aunque la añoranza, a mis noches, agobia

Pues este soy yo, aquel que llora riendo

Sabiéndose sobreviviente de las trampas

Que la lánguida muerte nos va poniendo

Para cosechar de nosotros nuevas almas

Yo corro al encuentro de un final seguro

Intentando esquivarlo en el preciso instante

Me importa tan poco observar al futuro

Me interesa lo escrito y no la tinta restante

Tal vez mañana haya excedido el peligro

Cruzando esta línea sin poder escapar

Pero es la manera en que me siento vivo

Por eso a ella no podría renunciar

Creo en la mecha que contiene el alma

A la que enciende la voluntad del humano

La que una vez inflamada nunca se apaga

Marcando esperanza en nuestras manos.

Andrés Ruiz H.