Eres negro cuando te miro
después.
Después de la tempestad de sombras
que nos hiere los ojos.
Después del invierno y
de la arena enloquecida,
después de la niebla
que nos cubre el alma
después. D e s p u é s
Eres blanco cuando te miro y te huelo
desde el infierno
de las horas sin culpas
cuando te habla mi caricia sin moverse,
cuando te toca y te tortura mi boca
entre las llamas humedas
e infinitas.
Lo sabes. Lo sabe el viento. El tiempo. Eternidades.
Es tarde. Nunca es tarde.
Aunque las nubes ya se quejen de la noche,
y las palabras más se acuerden de sus mares.
Y yo,
yo te busco en la espesura de la espera ,
en la fisura de la herida que dibujas
para sacarte bruma,
para robarte lluvia,
para tenerte
donde te quedaste
como te quedaste.
Para tenerte.
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Autor:
Claire (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 10 de mayo de 2011 a las 07:49
- Categoría: Amor
- Lecturas: 131
- Usuarios favoritos de este poema: Am@res, Leonardo Arzate.
Offline)
Comentarios5
Precisa, la intensidad del poema me ha llevado por todo él; me ha transportado por sus serpenteos.
un saludo
Qué gusto volver a viajar por tus letras, Claire!, es una dulzura de poema que arrastran al lector desde el mismo título original.
Muchos besos, Pinona
Sos una Grande Clarita! Grande en talento, Grande en poesía, y sobre todo, en ese estilo tan tuyo y que tanto, tanto admiro.
Un beso asíiiiiiiiiiiiiiiii de grande mi querida amiga
. Me ha gustado mucho tu poema
todo lo que leo me gusta
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