Craneo De Hielo

Arturo Villada Vidal

Hace Mucho Tiempo
No Me Pasaba Por El Pecho
Esa Sensación,
Esa Ráfaga Sorpresiva
Que Taladra El Esternón
Justo En Su Milimetrico Centro
Como El Aguijón De Una Avispa,
Y Que Se Siente Salir
Violentamente
Como Un Suspiro De Las Entrañas
A Través De Las Pupilas
Y Las Manos Inquietas.

Tal Vez Es Por Eso
Que A Veces,
Con Total Inercia,
Mis Dedos Te Buscan
Y Marcan Puntos Invisibles
Sobre Tu Silueta,
Por Eso Es Que A Veces
Las Palabras No Me Salen
De La Boca
Cuando Estás Cerca,
Y Siento Como
Si Me Subiera Y Bajara
Mercurio Tibio
Por La Garganta.

Ultimamente
Me Gusta Darle Importancia
A Pequeños Sucesos
Que Aparecen De Repente,
No Para Darles
Propiedades De Oráculo,
Si No Para Disfrutarlos
Y Admirarlos
Cuando Suceden.
Recuerdo Esa Tarde Reciente
Cuando Aparecieron
Las Dos Crías De Lobo
Y Sentí Como Si Una Casualidad,
De Esas En Las Que No Creo,
Me Vinculara Con Vos
Y Tu Fascinación Por Ellos;
Luego En La Noche
Cuando Llego Tu Despedida
Pensé En Las Crías
Cuando Nos Dijimos Adiós,
Y Pensé En Vos 
Cuando Caí En La Cuenta
De Tu Ausencia.

A Veces Siento
Un Impulso De Hielo
Que Parece Venir De Adentro
De Los Huesos,
Pero Hay Un Tiempo Detrás De Mi
Que Me Inhibe A Medias,
Y Estoy Cansado
De Sentirme Inhibido,
Así Que Empecé A Escribir
Para Decirte:
Me Fascinas
Desde Todos Tus Puntos Cardinales,
Con Tus Pestañas Extensas
Que No Sobrepasan La Armonía,
Con Tus Ojos De Laguna Profunda
Que Llevan Un Vinculo Secreto
Y De Color Misterio
Con La Sombra De Tus Pestañas,
Con Tu Voz De Saxofón Soprano,
Tu Piel De Pétalo Y Ámbar,
Ese Caminar Tranquilo Que Llevas,
El Interrogante De Tus Labios
Y La Sonrisa De Nube, Pacifica
Que Se Dibuja En Tu Rostro.

Ahora,
Después De Confesar
De Una Vez Por Todas
El Impulso De Hielo,
Creo Que Puede Haber Un Problema:
Que Tal Vez Levantes Tus Fusiles
Apuntando Entre Las Cejas
Al Susodicho
Que De Un Momento A Otro
Decidió Decirte
Como Lo Trastornas
Desde Los Pies
Hasta Las Cima Del Cráneo,
Como Te Piensa Y Te Enumera
En Sus Recuerdos
Sin Que Haya Pasado Mas Tiempo
Que El Que Hay Entre La Vida
Y La Muerte
De Una Mariposa Monarca.

Estas Palabras No Buscan
La Reciprocidad De Las Tuyas,
Solo Querían Salir
Y Llegar Donde Sea Que Estés,
Pero Si Tal Vez
Te Llega Como Un Tímido Ímpetu,
Como Si Un Polen Secreto
De Amapolas Y Gardenias
Subiese En Linea Recta
Por Tu Espalda, 
Por La Mitad De Tu Simetría
Hasta La Nuca,
Y Las Cosquillas Impulsaran
Tus Dedos A Escribir
O Tus Labios A Pronunciar,
Que Bueno Sería Leerte O Escucharte.

Yo Seguiré Disfrutando
De Esas Diáfanas Casualidades,
Esos Pequeños Y Tibios Sucesos
Que Me Hacen Sentirte
Mas Cercana,
Aunque En Realidad
Solo Este Vagando
Y Divagando
Entre Mis Miedos
Que Parecen De Primaria,
Y La Cómoda,
Tranquila Incertidumbre
De Vos,
De Tus Ojos Y Tu Risa
Que Me Penetra
En El Centro
Milímetrico
Del Esternón
Como El Aguijón
Candente
De Una Avispa.

  • Autor: Raskolnikof (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 10 de mayo de 2011 a las 00:12
  • Comentario del autor sobre el poema: También Dedicado A Johanna Franco, La Mujer Que Amo.
  • Categoría: Sin clasificar
  • Lecturas: 159
  • Usuario favorito de este poema: Criticón.
Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos Novedades semanales


Comentarios2

  • Criticón

    Formidable....Me encantó! Un poema que vale mas que 10...
    espero continuar leyendote... Muy bello estilo y muy profundo poema...

  • Arturo Villada Vidal

    Gracias Por Los Comentarios, Saludos A Criticón Y A La Bella Jennifer. Que Bueno Que Les Guste Lo Que Escribo.



Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.