Soy un corazón de niña en cuerpo de mujer
y nadie quiere entender.
Soy esa ave solitaria que surca los cielos,
la que miran y siempre sonríe,
la que llora por dentro y nadie ve.
Caminos solitarios sin nadie a mi lado,
la distancia se ha hecho mayor,
y nunca sabrás que te ame,
el amor es un lazo eterno que yo solté,
solo por ti estoy despierta,
solo por ti he volado,
estas en esa cumbre espinosa,
o quizás al otro lado del mar,
en cual continente estarás
que ya me he cansado de amar.
Convierte este amor en parte de ti,
sueña conmigo y en dulces melodías avancemos.
Aun sueño que me amas,
ven y quedate junto a mi,
ven acompañame una vez,
mirame a los ojos
y veras que te miro con el corazón,
con inocencia y dulzura,
con un corazón de niña
y alma de mujer,
libera esta ave solitaria de tu proceder.
Más guiame al puerto antes del atardecer,
que seguro ahí estará mi amado
esperándome otra vez.
-
Autor:
Gloria Vega P. (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 1 de mayo de 2011 a las 18:19
- Comentario del autor sobre el poema: Este poema lo escribi cuando era adolescente, lo cual significa mucho para mi, pues era sobre mi primer amor de la niñez.
- Categoría: Amor
- Lecturas: 140
Offline)
Comentarios2
Soy un corazón de niña en cuerpo de mujer
Soy un niño que el tiempo convirtió en hombre contra su voluntad.
Así nos hemos sentido todos alguna vez. Aunque ya no seamos adolecentes
Asi es, es parte de crecer, no estar siempre en la etapa mas tranquila, eso es vivir, recibe un abrazo.
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