CAPITULO I

Amar-gura

CAPÍTULO UNO


 

 

 

 

 

 

EL COMIENZO.

      Todas las historias comienzan con una bella y notable biografía de quién es el o la protagonista de la historia, sin embargo, pienso que la descripción de esta no me es útil en este momento. Yo, solo intentaré realizar una descripción de mi persona: soy una pelirroja exuberante, de ojos azul grisáceo, tez nívea y labios bien delineados y rosados, al igual que mis mejillas, de cabello rojizo y rizado... No, la verdad es que exagero, soy una chica morena clara, de ojos grandes y redondos, labio inferior más grueso, nariz recta, manos algo grandes, estatura 2 cm debajo de la media, delgada y de cuerpo más deportista que fino y delicado.

    La primera descripción no es más que mi falsa idea de que una mujer así puede conseguir el amor de quien sea, pero a lo largo o corto de mi vida me he dado cuenta de que no se qué es lo que busquen los hombres, y mucho menos que es lo qué buscamos nosotras las mujeres. Ah, sí, olvide un pequeño dato, como siempre suelo olvidarlo al presentarme ante las personas, yo soy Marina, sin apellidos, no suelen ser relevantes en mi relato.

     He creído que el amor es como en los cuentos, pero al enterarme de la existencia del libro "Psicoanálisis de los cuentos de hadas" mi fervor hacia el príncipe azul se desvaneció como el óleo con el tíner. A decir verdad no soy la clase de chica coqueta, que con el simple hecho de sentirse bella, conquista a quien se le pega en gana, soy, más bien, de esa clase de chica a la que describen como "las temidas por lo hombres", por inteligente y guapa, no lo sé; lo que sí creo es que ahuyento a los chicos por mi oscuro miedo a enamorarme, pues he llegado a la conclusión de que temo entregar una parte de mí, sí, suelo ser muy egoísta.

     Al principio solía ser acosadora, me gustaba alguien y lo seguía a donde fuere, incluso les mandaba cartas, y claro, el rechazo era algo obvio. Con el tiempo perfeccione mi técnica, los acosaba por todos los medios posibles: amigos, vecinos, pasando con frecuencia por los lugares a los que iban, en fin, hacía de todo hasta asustarlos (risa).

     Después llegó el apagón, el típico: Yo no nací para amar, nadie nació para mí (sí, canción interpretada por Juan Gabriel). Era mi maravillosa defensa, lo curioso era que cuando alguien se me acercaba respondía con un "no, gracias", "la escuela es primero", o bien el infalible "no eres tú, soy yo". Y así pasé de idea tras idea, hasta llegar a la de ahora: Sí, en efecto, no estoy en búsqueda de algo o alguien, pero tampoco estoy cerrada a la posibilidad, dejar fluir...

     La lista de los chicos que me han gustado es larga, como la de muchas mujeres, la lista del rechazo es la misma, la lista de aceptación es muy breve, pero de esas listas he aprendido bastante. Solía estar enamorada del mismo chico del kínder durante los siguientes 13 años, de eso me di cuenta cuando lo volví a ver, pensé que aún me atraía y me obsesioné a la idea de acercarme siguiendo el patrón de acosadora. Recuerdo a ver llorado mucho por no tenerlo, pero desde luego, era una adolescente en apogeo.

     En la prepa, tuve un novio de 1 semana, él era 2 años más joven que yo (vaya que sí soy lista y asalta cunas!), persuadida por una amiga le terminé confesando que me gustaba, nos hicimos novios, y después él se escondía, hasta que pasada la semana me dio corte por MSN. Desde luego yo quedé destrozada, mi ego se hizo trizas. Al siguiente día yo ya estaba como si nada. Pero pasado un año me enteré que él comentó que yo lo agarré ebrio y me hice su novia, y que yo era rara, un fenómeno. Me cabreé con él, nunca se lo reproché, no tenía sentido.

    Al entrar a la universidad seguía obsesionada con mi amor del kínder, y luego conocí a un chico de último año de licenciatura, pero a él le gustaba Avril (una chica alta, delgadísima con cara de ángel y tez preciosa), bueno él ni cuenta se dio que yo existía. Cuando entré a trabajar, en mi única semana, la de capacitación, conocí a un chico un año más joven que yo: Martín. Él me agregó por MSN y de ahí comenzamos a hablar, ya llegará el momento de contar la historia completa con él, mi chico virtual, con el que tuve una relación "free" pero sin contacto alguno.

     En mi segundo año de universidad, entré a esos portales de redes sociales, y de ahí en búsqueda de alguien más, me encontré con alguien atractivo, físicamente el hombre de mis sueños. Lo agregué y él me aceptó, al leer su descripción pensé que él era yo en hombre (jajaja). No fue, si no hasta 3 meses después que decidí mandarle un mensaje por la red social y me contestó de inmediato, le puse que me agradó su descripción y la música que le agrada, él dijo que tenía buenos gustos, me pidió mi MSN y ahí comenzó la relación virtual más maravillosa que he tenido.

  • Autor: Amar-gura (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 27 de agosto de 2011 a las 16:32
  • Comentario del autor sobre el poema: Debida a mi impetuosa necesidad de tener más alternativas, me aventuro a la escritura de un relato, algo creado a partir de la experiencias externas y propias. ¿Y de qué tratará el tema principal? Adivinaron, es sobre la búsqueda de amor, un amor moderno, un amor que comienza virtual y se convierte en vivencial. Acompañenme en esta nueva idea.Tal vez sería mejor escribirlo en un blogspot, pero amo poemas del alma, y aunque este nuevo concepto se sale del objetivo de la página, me permito compartirlo y sobre todo espero sugerencias, quejas, o lo que sea. Gracias.
  • Categoría: Amor
  • Lecturas: 43
  • Usuario favorito de este poema: BACH.
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Comentarios1

  • SelenioE

    Una historia muy bien hilada, no pesa para nada leerla. No hay saltos, la coherencia se mantiene, muy buena! tienes talento. Desde ya espero el capítulo 2.

    • Amar-gura

      Gracias!
      Y claro, espéralo que ya estoy trabajando en ello =D Saludos!!!



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