La infidelidad

Creo ya la infidelidad, es una palabra en desuso y obsoleta. Habitualmente se observa que en nombre de la libertad individual, se arrogan el derecho de jugar con los sentimientos de las personas, que albergaban la idea  de formar una pareja, por lo menos en forma de un intento de que sea duradera.

Ya de hecho los casamientos son un raro acontecimiento social casi en extinción. Esto se debe a la duda de poder constituir una unión que perdure en el tiempo, debido a la facilidad con que hoy la mujer mantiene relaciones casuales e inmediatas con un hombre casi desconocido.

Esto hace pensar a los hombres que si en la primera cita, esta mujer tiene una cópula con él, ella lo hace habitualmente y entonces no quiere arriesgarse a mantener esa relación, por cuanto, prontamente le será infiel con el primero que llame su atención y deberá romper su compromiso en cuanto se entere.

 

Pero son maneras de vivir, que algunos aceptan y otros no. Generalmente los que están de acuerdo son aquellos más jóvenes que se han adecuado a esta forma de interpretar una relación hombre/mujer y que es de simple sexo. Los de mayor edad aún siguen preguntándose: ¿Dónde quedó el amor, el cariño, el respeto y la apreciación del ser humano?.

Se acoplan como lo hacen los animales, y una vez satisfechos sus instintos y apetito sexual, se abandonan corriendo detrás de otra persona del sexo opuesto, sin fijarse si han hecho algún mal a aquel que los ha querido y que guardaba por él o por ella sentimientos, que luego son difíciles de borrar, y causan mucho dolor y desengaño.

 

Loes preceptos religiosos han quedado de lado, obsoletos y arcaicos. Pero los humanos, cada día nos comportamos peor que los animales, por que por lo menos estos cuidan a sus crías, y algunos humanos corren detrás del sexo, olvidando sus deberes de padre y madre.