PLAYA y ARENA - de v.-p. VERONICA

RICARDO ALVAREZ

 

Ensamblados tus pies de planta

con el gramo de la arena donde reposa tu volumen,

Tus raíces desnudas y de rojo esmalte uña

comulgan con el litro del agua desarrollada

De tu vientre parece asomar una boca

que nutre de leche azul a la ola diminuta

y produce la espuma y su burbuja.

                                             ¡ Amada ¡

Es nuestra la playa de la Plata y sus terrones,

donde tu pelo pasea mi sombra y el vapor hace caos y

confusión de atmósfera al reunir tú las vidas

de los barcos del mar de antaño

con el fuego impreso  de tu boca de  sirena y beso.

 

Amaneció el cielo

plagado de gaviotas y plumas cansinas

y en descenso fue su vuelo

a reposar  su plumaje de vientre y seno ardiente.

En la barranca de los lobos marinos

se despeño la piedra solitaria y

explotando sus esmeraldas en orden

forjó el sello amarillo en playa

y la sombra dejó su soledad fantasma

tras nuestras espaldas de triunfo

 

Al llegar,

parecía un sepulcro de besos y territorios desiertos,

ahora semeja un ataúd inmolando sus maderos

con la combustión de la uva y sus productos.

 

Era nuestro destino que nos traía juntos

Tu anhelo de naufraga entusiasta y mi deseo que viajó contigo.

La ancha cintura del mar me miró

cuando conservaba tus aristas de costa y perfil

y adelgazó su vientre de marino afable

cuando mis ojos de proa navegaron por tu rostro llameante,

tu frente irradió los colores de los siete primarios claveles.

Amor,

antes que palabra emergiera de las bocas

nuestros labios de presencia pronunciaron su apego.

Desplegaste en tu risa

todo el derroche del hambre del pan honroso y

caía en ti la piel de la manzana calada

con el jugo del melón  estacionado.

Cuando arrimamos dos bocas ciegas

con la trementina surcando los bordes

la piña bañó los cuatro labios.

Tembló el aire su reposo y de un beso lubricado

estampamos la fortaleza de la harina y sus derivados.

El alga curiosa de la piedra primitiva

festejó la alegre hora de los besos de gula.

Mientras tus ojos forjados desvestían mi piel ávida y

tu roce de copula desfilaba tus dientes de hambre

 con mi sed insaciable se trenzaron en una madeja de cuerpos...

Un remolino de aromas enroscando largos racimos de istmo

reemplazando la burbuja  por la carne pulpa y

nuestros frutos de elevada temperatura

consumían las olas en el cielo.

¡ OH, amor ¡

aun el agua insiste con su rocío diluido en mojar nuestros andenes

sin advertir que estamos mas allá de sus arenas.

Sentados mas cerca del todo absoluto respirante y

retirados  cada vez mas lejos

del hueco de la nada y sus cerrojos negros de insomnio.

 

 

  • Autor: RICARDO ALVAREZ (Offline Offline)
  • Publicado: 21 de abril de 2011 a las 00:25
  • Categoría: Amor
  • Lecturas: 34
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Comentarios2

  • GITANA DULCE

    ME HA GUSTADO TU BELLO POEMA DONDE PLASMASTE UN BELLO ENCUENTRO CON TU BELLA DAMA EN LA PLAYA...
    ABRAZOS DE CORAZON...

  • Mafeer

    Bello poema, nada como la playa la arena, y se encuentro necesitado,
    un abrazo:)



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