La vida del novelista colombiano Tomás Carrasquilla comenzó el 17 de enero de 1858 en Santo Domingo (Antioquia) y tuvo final el 19 de diciembre de 1940 en Medellín, pocos días después de haber sido operado por gangrena. Gracias a su obra literaria, compuesta por varias novelas y cuentos, el autor se ha convertido en uno de los escritores más importantes de su país.
Precisamente, el Ministerio de Cultura colombiano ha designado al 2008 como “Año Carrasquilla” para que, a través de diversas actividades artísticas y culturales, las nuevas generaciones puedan conocer la obra de este literato que nació 150 años atrás. En este marco, por ejemplo, se organizó la proyección de diversos fragmentos de sus creaciones en el metro de Medellín y la lectura continuada de la novela “Frutos de mi tierra” por la emisora online de la Universidad de Antioquia. Además, está previsto que el autor sea homenajeado también durante la Feria Internacional del Libro de Bogotá, donde habrá un pabellón dedicado a su vida y obra.
Carrasquilla asistió a la Universidad de Antioquia y allí comenzó sus estudios de Derecho, que abandonó en 1877 por regresar a Santo Domingo a causa de la guerra civil. Allí se ganó la vida como sastre y ocupó algunos cargos públicos.
En 1890 publicó “Simón el mago”, un cuento escrito con el fin de poder formar parte de El Casino Literario, uno de los círculos culturales de Medellín. Seis años después, viajó a Bogotá para presentar su primera novela, que fue la ya mencionada “Frutos de mi tierra”.
A partir de allí, sumaría otros textos a su obra, tales como “Grandeza”, “El zarco”, “La Marquesa de Yolombó” y la trilogía “Hace tiempos”, con la que obtuvo el Premio Nacional de Literatura y Ciencias José María Vergara y Vergara, otorgado por la Academia Colombiana de la Lengua. En materia de cuentos, publicó “A la plata”, “Blanca”, “Dimitas Arias”, “El ánima sola”, “En la diestra de Dios Padre”, “Rogelio”, “El padre Casafús” y “El rifle”, entre otros.