El vigilante de la nieve (II)

Antonio Gamoneda

 Poema siguiente




En la ebriedad le rodeaban mujeres, som-
bra, policía, viento.

Ponía venas en las urces cárdenas, vértigo
en la pureza; la flor furiosa de la escarcha
era azul en su oído.

Rosas, serpiente y cucharas eran bellas
mientras permanecían en sus manos.

Ver métrica Poema siguiente 

 Volver a Antonio Gamoneda
Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos