www.Poemas-del-Alma.com


Mar韆 Negroni



La ciudad n贸made



Como si de tanto ser abril, abril se esfumara. Y yo, esa mujer cansada, sin
saber qu茅 hacer con tanta huida, d贸nde esconder las armas del exilio y
la astucia. Al entrar, primero a un corredor y luego a un patio cuadrado
y generoso, alcanzo a ver al hombre que tal vez me ense帽e a amar. Por
un beso, recoger铆a ese umbral, ese cielo m谩s hondo donde sue帽an sus
labios, abrazar铆a mis l谩grimas futuras, esta penosa vida que me avanza.
Pero no me detengo, el patio hierve: unos j贸venes corren, un auto frena
en seco, rugen ametralladoras, la noche clandestina, hay un algo de nup-
cias con fantasmas, de cita cantada. De pronto, dice una voz a mi lado:
-C贸rrete para atr谩s que ah铆 viene la ciudad.
Veo que la ciudad se acerca y pasa por delante como si fuera un r铆o.
Una novia clara. Transcurre, de izquierda a derecha, lentamente, con su
perfil de almenas y de lumbre. Alborozada, me pregunto por d贸nde he
de cruzarla.