www.Poemas-del-Alma.com
Luciano Castañón
Ancianos
Ignoran los problemas esenciales.
Vivir es vegetar. La CofradÃa
regala a los jubilados el dÃa
de la Patrona distintos vales
que se pueden canjear por unos reales
hechos bollo y vino. La anarquÃa
duerme entonces como dormirÃa
un enfermo inyectado por sus males.
Nada. Aire. La vejez los invade
como el corte de secular guadaña
que cercenara sus preocupaciones.
Es barato el engaño del cofrade:
«Te soleas, rÃes y vives». Daña
mirar tan inservibles corazones.