www.Poemas-del-Alma.com


Roxana T. E. Beltrįn Velįsquez



AquĆ­ estoy



Vengo por vos
a decirte que Madrid es pequeƱo
porque es grande tu amor.
Me gustĆ³ Sintra en Portugal
pero no me robĆ³ los ojos.
AquĆ­ estoy, Cantarely,
con mi boleto del metro sin caducar,
con un boleto de aviĆ³n adelantado
y los deseos de abrazarte las esperas diarias.
AquĆ­ estoy
en el tercer mundo,
pero a priori en cada pensamiento;
con mis sueƱos Gaudianos entre tus manos.
AquĆ­ estoy
mirando de cerca el camino de nuestra utopĆ­a,
tocando la sonrisa con mis versos;
con el olor de estos meses de extraƱarnos.
Te traje arena nocturna de Cascais,
piedras de Italia, relojes de sol de Toledo,
dragones de Segovia, silencios del valle de los caĆ­dos,
y noches eternas sin ver el mar en el que surfeo contigo.
AquĆ­ estoy
con mi documento de residencia vigente
y los pasos por los museos y palacios
para dejar que me escribas novelas en la espalda;
para crecer en las tardes de tu filosofƭa dialƩctica
De regreso.
AquĆ­ estoy con el protocolo del diccionario
desnudo, abiertoĀ…
AquĆ­ estoy con el frĆ­o del invierno europeo
ardiendo junto a vos.
AquĆ­ estoy con la aventura de irme
como un cuento.
AquĆ­ estoy con mi exdirecciĆ³n en la calle Santa Engracia
sin necesidad de mapas, ni brĆŗjulas
yendo hacia vos.
De regreso a los besos que me besan
los besos de regreso.
AquĆ­ estoy sin las ocho horas adelantadas,
de regreso.
Dejando que me desnudes los sueƱos
en la habitaciĆ³n de Van Gohg.