www.Poemas-del-Alma.com


Federico García Lorca



Sorpresa

Muerto se quedĂł en la calle
con un puñal en el pecho.
No lo conocĂ­a nadie.

¡Cómo temblaba el farol!
Madre.
¡Cómo temblaba el farolito
de la calle!

Era madrugada. Nadie
pudo asomarse a sus ojos
abiertos al duro aire.

Que muerto se quedĂł en la calle
que con un puñal en el pecho
y que no lo conocĂ­a nadie.