www.Poemas-del-Alma.com


Rafael Arévalo Martínez



Aurretrato



Un árbol luengo, deshojado y seco,
pero que enhiesto, sigue todavĂ­a;
una culebra en lĂ­nea vertical;
un poste de telégrafo en la vía,
eso soy por mi bien o por mi mal.

Soy un hombre de chicle que los dioses
del Popol-Vuh jalaron de los pies
y la cabeza a un tiempo: y que, después
(entre risas y toses,
al mirarlo tan largo y tan delgado)
sin reparar su mĂ­sero destino,
dejaron a la vera del camino,
irreal y abandonado.