Nuestra calle
Sabed de ella, que su calle
y mi calle son la misma,
que brilla mas el sol desde
que allí vino a nacer ella
Que es decidida, valiente,
es alegre y generosa
y estando con ella, siempre
a su lado es primavera
Sabed también que es hermosa
que su mirada hechicera
es causa de mi locura
y de mi incurable pena
Y sabed que en nuestra calle
al llegar la primavera
el aroma de los huertos
nos perfuma con su azahar
Por su calle, mi calle, voy
de mi puerta hasta su puerta
lo mismo que un peregrino.
Su puerta siempre cerrada
El torrente de mi pasión
en su calle se desborda
gritando alegre: ¡Te quiero!
Y su puerta nunca abierta
Sentado en esa nuestra calle
desde la aurora a la aurora
sigo esperando el milagro
de entrar por tu puerta abierta
Pedro Bonillo Marzo de 2008
- Autor: Bonillo (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 15 de octubre de 2010 a las 08:39
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 110
Comentarios2
Muy bueno tu poema, amigo. Felicitaciones y bienvenido.
abrazos.
Ruben.
hermoso poema me encanto todo
gracias amigo, tu comentario me anima
saludos Pedro
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.