ESE GRAN AMOR Y OTROS...

ESE GRAN AMOR

Tantas veces me pregunte, preguntas sin respuesta.
Esas preguntas que nunca fueron respondidas,
ese amor tan bonito que nunca llegó al desierto.
Ese amor que haría florecer el desierto como nunca,
fueron espejismos, mientras las hojas del otoño caen.
Mientras fueron cambiando las estaciones, y la vida pasó,
la vida pasó de largo, sin encontrar ese amor buscado.
Nunca llegó ese alguien que me amase, y la vida pasó.
¿Alguien me amaría alguna vez? ese Amor que busque,
amores que nunca llegaron, sólo sueños que olvidé.
Nadie llegó a buscar mi amor, y la vida fue pasando.
Las hojas verdes, se fueron volando como el amor,
ese amor que no llego, como unos poemas olvidados,
poemas de amor que nadie llegaría nunca a leer.
Historias que nunca sucedieron, versos inacabados.
Y la vida fue pasando como los otoños de la historia,
y el Gran Amor nunca llegó, fue pasando el tiempo.
Nunca llegó ese amor que rompería el corazón,
besos que volaron antes de llegar, poemas muertos,
y ese Gran Amor que nunca llego a inundar a nadie,
se fue sin llegar, jardines que quedaron como desiertos,
desiertos que nunca florecieron en el alma olvidada.
Amores olvidados que nunca llegaron a explotar,
sólo pequeñas historias, pequeños reflejos de la vida,
mientras las hojas ya no son verdes, son hojas muertas.
Hojas que vuelan en el otoño, y el amor nunca llegó,
historias inacabadas, amores que nunca llegaron,
amores que nunca llegaron a ser ese Gran Amor,
amores sin sentido, que sólo eran para pasar tiempo.
Mientras el corazón esperaba alguien que le amara,
el tiempo paso, y paso, y llegó sólo la resignación.
Esas flores que pudieron ser tan hermosas,
nunca llegó nadie para recibirlas, nadie las quiso.
Tanto por ofrecer, y nadie se acercó a mirarlas,
historias que pudieron ser y nunca llegaron.
Mientras soñaba con besos con mariposas,
mientras la vida se moría entre poemas muertos.
Poemas que nunca llegaría a ser leídos por nadie,
mientras los corazones suspiran por el Gran Amor,
mientras tanto nadie se atrevió a buscar ese Amor.

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ABURRIMIENTO  

Mientras la ciudad duerme,
mientras todos sueñan,
algunos pasan la noche,
aburridos y sin pensar.
Con las luces encendidas,
en la oscuridad de la noche,
sin conciliar el dulce sueño,
unos no tienen descanso,
mientras otros trabajan.
No hay nada que hacer,
otros tienen tanto que hacer,
unos trabajas, otros duermen,
otros se aburren sin saber.
Unos sueñan despiertos,
historias que se desploman,
mientras el mundo muere,
unos se mueren de sueño,
otros no quieren dormir,
otros está anestesiados.
Historias que acaban,
mientras se envenenan,
sueños de brujas,
historias malvadas,
Mientras la muerte asoma,
muertes de verdad,
peor que malos sueños,
unos se engañan,
otros siguen durmiendo.
Otros se aburren sin más,.
historias de muertes,
vidas que no viven,
otras son sólo sueños.

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HISTORIAS OLVIDADAS  

Cuando vamos llegando al fin del camino,
han pasado tantos otoños y primaveras,
llegan los fríos del invierno de la vida.
Se fueron la dulzura de la esperanza,
ya en el libro queda poco por escribir.
Cuando era niño en ese país tan lejano,
tan solitario, tan dentro de mi mismo,
con ese tiempo tan negro y que vuelve.
Cuando mi hermano me intento matar,
tirándome al duro suelo de cemento,
en un frio garaje, que malo es tenerme.
Luego en el hospital , tanta crueldad,
pobre niño extranjero, malvados médicos,
tanto sufrí que me nublaron la mente,
experimentos crueles odiosos.
Un padre ausente, y una madre abnegada,
pobre niño que llegó sólo para observarlo,
Un no padre que no puede ver a su hijo,
como lo han dejado que ya ni ve el niño.
Una madre abnegada, que no se separa,
que no se moverá de al lado del pequeño,
tan pequeño que sólo tiene unos añitos.
Que le han hecho, nunca lo sabremos?,
llego bien, y esta como el hielo, muerto.
Ya ni reconoce a su querida madre,
le mataron el cerebro con sus experimentos.
Fuerte y sano llegó y ahora como esta,
le atravesaron el cráneo para investigar.
Perdí la razón, y no quise mas recordar,
cuando poco a poco al lado de mi madre,
volví a la vida, las enfermeras se apiadaron,
no permitieron que volviera a sus manos,
las manos de un carnicero en Suiza.
Era la década de los años 60 de un siglo,
muy lejano, era el siglo veinte, en Suiza,
un país donde las peores manzanas,
eran las que daban a los extranjeros.
Y mi madre no se separo de mi cama,
y cuando vieron próximo el escandalo,
sólo con verla a ella, con todo su amor,
y entonces volví a la vida, con mi madre.
Mientras tanto mi hermano se quejaba,
que lastima no se hijo único y todo para él.
Y ahora empiezan los malditos recuerdos,
historias que olvide, historias de hospitales,
médicos que experimentan con niños,
médico que tiene un hijo que no es normal.
Mientras las hojas del otoño caen de nuevo,
un padre que me daba bastonazos,
un padre que solo reclamaba cuidados.
Una madre maltratada, mi primer recuerdo,
una madre que lloraba a una anciana,
y siempre yo de su mano tan pequeño.
Historias que no quiero recordar vuelven,
lágrimas que me ciegan los ojos nublados.
Con el tiempo los miedos siguieron,
tenía tanto miedo todo era miedo.
No soportaba que nadie me tocaba,
sin embargó calle eran cosas mías.
Cosas que se llevan dentro del alma,
pero el tiempo todo lo lava con amor,
y tuve tanto amor que pude volar,
y aleje lo que tanto me hizo sufrir en la vida.
Una vida con malos tiempos y buenas cosas,
un camino largo que se va estrechando,
ahora todo me cansa hasta respirar,
ya queda menos otoño ya llegó el invierno.
Y afloran los recuerdos de una infancia,
que mejor estaba guardada bajo siete cerrojos,
historias que son mías, historias olvidadas,
que afloran como olas en el cenit de la vida.
Dicen que hay quien sin nacer llora,
yo lloraba decía mi madre en su vientre,
una vida de lágrimas y sonrisas muertas,
entre poemas muertos que se desvanecen.
Suave como una caricia llega la muerte,
mientras la respiración se agita, y agota,
tiempos tenebrosos que vuelven negros.