La muerte respira con dificultad
mientras la luna se enmohece.
Se retuerce entre almas perdidas
condenándolas a penar eternamente.
La vida se toca los labios
con la satisfacción de un asesino que,
después del crimen,
acaricia el arma.
Entre sus cuerpos corre un río que
se ensancha con cada alarido.
Solo un beso de la vida bastó
para matar a la muerte
a la luz de la sombra.
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Autor:
Caramelo de Ricina (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 1 de febrero de 2018 a las 04:04
- Categoría: Amor
- Lecturas: 78
- Usuario favorito de este poema: Jareth Cruz.
Offline)
Comentarios3
Profundo tu versar y muy bueno enhorabuena poeta
saludos
¡Saludos y muchísimas gracias por el comentario!
Profundo tema: la vida, la muerte...
Me gustó.
Saludos.
Pau
¡Gracias, Pau! Abrazo grande.
me ha gustado mucho Caramelo.
Abrazos
¡Muchas gracias! Un saludo cálido.
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