Ha encandecido a la noche la luna
Tocando está un violín bajo el farol
Y en aras de olvidar su infortuna
El italiano se ahoga en alcohol
Junto a la vieja taberna del puerto
¡Torna a Surriento! Dice un cantor
Y lanzando un triste y ronco gemido
Llora el tano, por la tierra de su amor
¡‘O mare de Surriento¨! repite la voz
Y sintiendo por dentro un amargo sabor
Suspira el tano, en su pena feroz…
Mientras se sirve, otra copa de licor
Toca un violín en la noche plateada
Y recita sus notas ese recio tenor
Gime el tano con su alma postrada
Ante los acordes de aquella canción
Nostalgia de su tierra tan amada
Recuerdo de aquello que dejó atrás
Se va el tano agachando la mirada
A sabiendas de que ya no volverá jamás
- Autor: Franco Frogel (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 29 de enero de 2017 a las 11:49
- Categoría: Triste
- Lecturas: 56
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