FELINA

PERO AL POSAR MIS LABIOS EN TUS LABIOS

Mirando florecer la primavera,

pensé en ti y te sentí a mi lado...

tomé de tu mano un pétalo de rosa,

lo fuí pasando lentamente por mi cara,

el perfume que de él se desprendía

en mi mejilla se quedó impregnado,

fusionándose con el rubor que se encendía,

dejándo atrás la palidez color arcilla.

Miré tus ojos tan verdes como mares

y en esa mirada... vi el amor que me tenías,

se fué menguando de mi alma los pesares,

pude comprender que no mentías.

Fue tanta la emoción que al contemplarte,

un beso de pasión quise dejarte,

pero al posar mis labios en tus labios,

desperté del letargo en el que estaba,

entonces miré por todos lados,

buscándote en la floresta anochecida...

pero no te vi...sólo yo te imaginaba

y fuí feliz, al comprobar que aún te amaba.

Me quedé contemplando la noche iluminada,

por esa luna que escondida me miraba

y con mis pensamientos... viajé a las estrellas,

no sé en que momento me quedé dormida,

me desperté, cuando sentí en mi rostro,

gotas de rocío que rodaban cristalinas

y fuí feliz, porque a mi lado tú dormías...

Y esas gotas de rocío que por mi faz resbalaban,

eran tus lágrimas diamantinas...

con las que me acariciabas

y fuí feliz, porque después de tanto tiempo

pude comprender...

que no importa lo lejos que te encuentres,

en mi vida... siempre estarás presente.

Felina