Andrés Mª

DE REGRESO

Hoy se encienden los recuerdos

como lámparas gigantes,

que aportan luz a la tarde,

donde aún lloran los cielos.

Yo contemplo este lugar

donde los dos paseamos,

donde los dos nos miramos…

Era una tarde de paz…

Y nuestros ojos buscaban

las preguntas sin respuestas

de esperanzas sin promesas,

de promesas nunca dadas.

Caminando de la mano

por las orillas del río,

juntos los dos sonreímos,

de regreso paso a paso.

Aún se encienden las miradas

que en esta tarde de invierno,

avivan mis pensamientos

y aportan paz a mi alma.