Carlos R. Barrera

Hermandad errĂ³nea y perdida...

Pobres tontos, seres adictos,

infinidad de vicios cruzaron en su camino,

sin ser conscientes entre dosis, de sus actos,

no nos damos cuenta, rechazamos a un humano.

 

Cruelmente y sin escrúpulos los juzgamos,

pues son escoria, marginados de una sociedad,

que en hipocresía, envidias y rencores andamos,

olvidando hermosos valores, raíces de hermandad.

 

¿Cuantas veces entre ellos has estado?

¿Cuantas veces has estrechado su mano?

¿Alguna vez sus problemas has escuchado?

¿Que tal, que alguno fuera tu hermano?

 

Entre ellos...

 

La familia es una...

Sin importar razones, edades o genero,

se tienden la mano a la luz de la luna,

y escondidos entre sombras,

 

se sienten hermanos, de familia una,

pues comparten problemas, dolores, temores,

vaciamente comprendidos , sin visión alguna,

respaldo entre vicios, recuerdos de amores.

 

erróneamente como hermanos,

se tienden ayuda para no caer...

para no caer...

 

En la vida dolorosa que nos llena de desdenes...

En la soledad tan fría que dejo la muerte,

o en el dolor tan grande de una despedida,

tal parece no hay mejor mundo... Dice la suerte.

 

Hermandad perdida entre vicios,

se convierte en cuna firme y de regocijo,

sin importar el daño y de la gente los prejuicios,

cada uno es padre, madre, hermano e hijo...

 

                     Pobre hermandad...

 

                                   Hermandad errónea y perdida...

 

 

 

                                                         Carlos R. Barrera