Alessita

Prohibido

¡Hay amor mío!
dame permiso de poseerte solo una noche para saciarme de todos tus encantos. Esos que me cautivan y que me privan de vivir en paz; porque tu esencia me tiene inquieta con la gran belleza de tu faz.

Hay amor mío, me tomo el permiso y así te denomino una vez más, aunque realmente eres prohibido, en mis sueños eres tan mío.

Vamos a arriesgarnos a lo que la situación nos sugiere... No prometo regalarte el cielo, más si hacerte probarlo con mis besos. Vamos a vencer la soledad y yo me encargaré de divulgar a la sociedad que lo nuestro es verdadero.

Hay amor mío, cuestionaré en mis argumentos: ¿Qué tan prohibido puede ser esto?...